Gijón, J. E. CIMA

Clemente ayer dio una clase de fútbol en Mareo en vísperas del partido trascendental ante el Sevilla y tampoco eludió ninguna pregunta. «El Sevilla hizo equipo para entrar en Liga de Campeones y no está teniendo buen año. Ahora que están mejorando dicen que vienen a Gijón por los tres puntos», señala el técnico sportinguista. El vasco argumenta que «estoy más pendiente del nivel que demos nosotros en casa, porque debemos llevar la iniciativa y no tener miedo. Estamos fuertes, porque se entrenó bien. Todos saben lo que quiero, lo que hay que hacer y por qué. Eso es la teoría, y luego hacerlo en el partido es más difícil, porque hay un rival delante. Para ganar hay que jugar con mucha intensidad y tener claro el utilizar la velocidad. Si lo logramos seremos un equipo fuerte».

Cuando se le pregunta por el peligro del extremo Jesús Navas, argumenta que «va con el equipo. Cuando no funcionaba, él no destacaba, y ahora que está remontando está con buen juego. Es uno de los mejores de España por habilidad y velocidad cuando entra por banda para centrar. Hablaré con Canella por si tiene dudas y también para buscar soluciones en la cobertura por si hay algún fallo».

No duda que la afición va a apoyar al equipo, porque la considera «magistral, pero el que tiene que dinamizar al público es el equipo con su trabajo y juego. La afición sola no mete goles. Tiene que haber un binomio perfecto, y los jugadores son los que tienen que romperse la cabeza».

Las recuperaciones de jugadores también le dejan contento para este encuentro. «De las Cuevas andaba con molestias y se le estuvo protegiendo. Lo de Adrián Colunga estaba convencido de que no era para tanto, porque acabó ante el Racing. Le veo ya bien. Luego también tengo a Lora, que puede jugar de lateral por las dos bandas, de pivote o de mediocentro para amarrar. Algo parecido a Gálvez, que se puede utilizar de central o pivote. Tuvo el fallo del penalti en Santander por falta de experiencia, pero eso se adquiere jugando. Es fuerte, joven, con capacidad, y confío en él».

No esquivó la pregunta con morbo de si saludaría a Míchel. Clemente, tras matizar que «siendo seleccionador y él jugador nunca tuvimos problemas, aunque luego no le gustaría que lo sustituyera por Luis Enrique», para agregar que sobre esa guerra que «ya fue hace cinco años, cuando escribió cosas insultantes y graves hacia mí cuando llegué al Tenerife. Le respondí y no hablo más, porque sé que está arrepentido. Tenemos amigos íntimos comunes y por eso no hablo de Míchel, porque sé que ellos sufren. Cada uno, que haga su vida, y no le deseo mal, salvo en este partido en El Molinón. Hay muchos entrenadores que no saludan y no hay por qué hacer el número. Es peor darte la mano y luego pegarte un cuchillazo en la rueda de prensa».

El triunfo del Athletic en el campo del Manchester United le deja feliz, porque «es una gozada de equipo. Estuvo cuatro años rozando el bajar mientras se formaban estos jóvenes en una gran apuesta de la cantera, con la que ahora barren al rival físicamente, tienen experiencia y son buenos». Sobre esa política de cantera, Clemente reconoce que «Mareo siempre dio grandes jugadores, pero es un trabajo de tiempo. Ayer tuve una reunión en el club para indicar el camino a seguir, yo en principio acabo el 25 de mayo, pero se necesita tranquilidad, no mirar resultados y no es barato».

En el Camp Nou salió de capitán De las Cuevas en lugar de Canella. Clemente explica que «lo hablé con Roberto, que no tuvo problemas, porque se muere de vergüenza al hablar porque es muy callado. Y no iba a estar cerca del colegiado. Barral lo será ahora ante el Sevilla, pero es mejor que no hable mucho, porque le empapelan. Tiene una tonelada de tarjetas por protestar».