Oviedo, N. A.
«El fútbol a veces es traicionero». Con una de las frases más repetidas en las horas previas a partidos aparentemente sencillos inició Mourinho su comparecencia antes del partido ante el CSKA. El resultado exiguo logrado por los blancos en el partido de ida (1-1) provoca que Mourinho intente llamar la atención del madridismo antes de recibir a los rusos.
«El fútbol es un espacio abierto a sorpresas, no siempre un buen equipo consigue ser mejor y ganar los partidos. Con 1-1 tenemos razones para saber que va a ser difícil», explicó el técnico. «El CSKA es fuerte desde hace muchos años. Son duros al contraataque, en el aspecto físico y saben defender correctamente», reconoció. «En el fútbol no existen los milagros, pero sí las sorpresas. Si el CSKA nos gana no será un milagro, será porque lo ha hecho muy bien o nosotros muy mal», añadió. El toque polémico en las horas previas no llegó esta vez de la boca de Mourinho, sino de Leonid Slutsky, entrenador del CSKA, quien afirmó que «la imagen de Mourinho es un papel, no es su personalidad real».
El Bayern de Munich y el Olympique de Marsella ya se encuentran en cuartos de final tras eliminar ayer a Basilea (7-0, con cuatro goles de Mario Gómez) y al Inter de Milán (2-1).
