La cantera pide paso y Javier Clemente ha dejado la puerta abierta. La delicada situación clasificatoria no ha impedido que el técnico vizcaíno confíe en la gente de la casa y la mejor prueba fue ante el Sevilla. Hasta siete futbolistas que han pasado por el filial participaron en la trascendental victoria ante los andaluces. Un número que no se alcanzaba desde la última jornada de la pasada Liga, en la que los rojiblancos ya habían firmado la permanencia y Preciado aprovechó la visita al Hércules para dar minutos a los menos habituales. Mendy y Pedro Orfila debutaron en Primera con el de Baracaldo y se han sumado a Lora, Colunga, Canella, Nacho Cases y Gálvez en el nuevo golpe sobre la mesa dado por la cantera el pasado sábado. Un golpe en un momento vital para el futuro del club.
A estos siete jugadores formados en Mareo pueden unirse a corto plazo dos miembros de la primera plantilla que todavía no han gozado de minutos con Clemente. Se trata del centrocampista Sergio y el portero Raúl. Ambos tienen amplia competencia por delante, pero no son los únicos de los que podría echar mano el técnico rojiblanco. Los jugadores del filial Juan Muñiz, que ya gozó de minutos en Liga esta temporada en Anoeta; Álex Barrera, Álex Menéndez o Guerrero son otros de los nombres que tiene apuntados en su agenda. Su seguimiento al Sporting B en los partidos disputados en casa, algo que no era frecuente en otras etapas, da muestra de sus intenciones y reaviva la forma de trabajo que marcó la época más dorada del club rojiblanco.
El vizcaíno ya ha dejado claro su deseo de cara al futuro. La cultura de fútbol que respiró en el Athletic de Bilbao es una de las señas de identidad que pretende trasladar a su etapa en Gijón. Confía en hacerlo paulatinamente, aunque durante sus primeros partidos en el banquillo ha mostrado que las oportunidades para debutar pueden llegar en cualquier momento. «Lo que importa es la formación, más allá de los resultados», recordó hace unos días en referencia a la política que debe seguirse con conjuntos que integran las categorías inferiores. El técnico señaló ese camino como fórmula de éxito a medio plazo. Una filosofía que también reivindicó Abelardo durante su etapa como entrenador del filial y que acabó suponiendo su destitución. Sin embargo, los tiempos parecen haber cambiado en Mareo.
Para encontrar el último partido en que más de siete jugadores formados en el Sporting coincidieron en un partido oficial con el primer equipo hay que remontarse a la campaña 2008-09. No fue en Liga, sino en la vuelta de octavos de final de la Copa del Rey. El Sporting visitó al Valladolid y en el once titular figuraba el ahora técnico del juvenil Sergio Sánchez, Raúl Cámara, Jorge, José Ángel, Lora, Pedro y Omar. En el segundo tiempo, Míchel sustituyó a Lora y completó la nómina de ocho canteranos que participaron en un mismo encuentro.
Si se analiza la presencia global de jugadores criados en el seno rojiblanco que dispusieron de minutos a lo largo de las últimas seis campañas, las cifras son amplias pero pocos contaron con continuidad. Canella, Lora, Nacho Cases y Sergio son los últimos referentes de una etapa en la que otros pesos pesados se han caído poco a poco. Unos traspasados, como el caso de Míchel y José Ángel; otros cedidos, como Luis Morán y Jorge. Este último regresó al club y acabó su contrato sin ser renovado, tal y como sucediera a jugadores como Omar, Raúl Cámara o Pedro. Testimonial fue la participación de futbolistas como Javi Poves, Guillermo Méndez, Joni López o Carlos Álvarez, entre otros.
