El organigrama técnico del Sporting se encuentra en plena fase de ajuste tras los cambios vividos en el club en los últimos dos meses. La parcela deportiva ha experimentado una profunda remodelación con la salida de la entidad de Manuel Preciado y de Emilio de Dios, quienes han marcado la política de fichajes del Sporting durante los últimos seis años. El relevo del cántabro quedó resuelto con la llegada de Clemente al banquillo rojiblanco. El club aborda ahora la reestructuración de la secretaría técnica, que vivirá un cambio estructural. Si durante los últimos seis años se había aplicado lo que podría llamarse una marca de autor, con la responsabilidad personificada en la figura de Emilio de Dios, la idea es que a partir de ahora se realice una obra coral. Un trabajo de equipo en el que colaboren todos los técnicos de la casa bajo la coordinación de Raúl Lozano. El salmantino no tendrá la categoría de secretario técnico, ya que este puesto quedará vacante hasta el próximo mes de junio.

En la mañana de ayer se produjo una primera y breve reunión de trabajo a la que asistió el director general del club, Alfredo García Amado, y en la que tomaron parte los técnicos de la casa Raúl Lozano, Mario Cotelo, Iñaki Tejada, Rogelio García, Javi Vidales, José María Acebal, Marco Canal, Manuel Sánchez Murias y Tomás Hervás. En esta ocasión no asistieron ni el entrenador del primer equipo, Javier Clemente, ni su segundo, Abelardo. Esta reunión sirvió para organizar las nuevas labores de cada uno en la parcela técnica, en la que se buscará la implicación de todos los técnicos de la casa.

Para un club con los recursos limitados del Sporting, la planificación a largo plazo y por anticipado es crucial, especialmente a la hora de firmar futbolistas que quedan libres en junio. Raúl Lozano, además de coordinar el trabajo de todos, será el encargado de informar a Clemente sobre los próximos rivales de los rojiblancos y de filtrar los informes que vaya recibiendo de posibles incorporaciones. La gestión para los fichajes y el visto bueno definitivo a cada operación correrán a cargo del consejo de administración que preside Manuel Vega-Arango y del director general del club, Alfredo García Amado.

La nueva reestructuración supondrá un aumento en la responsabilidades de muchos de los técnicos que ya estaban en la casa, alguno de los cuales no tenía una parcela muy definida. Un resumen de la nueva política aplicada en el club recogería que el Sporting ha pasado de tener un director deportivo a contar con una secretaría técnica.