Andrés Iniesta no pierde un partido de Liga con el Barcelona desde el 11 de septiembre de 2010, cuando el Hércules dio la campanada eel Camp Nou. En Sevilla, el centrocampista albaceteño alcanzó los cincuenta partidos consecutivos sin derrotas, con lo que iguala el récord de la Liga española, hasta ahora en poder de Emilio Butragueño. Iniesta podría batir esa marca el martes, en el partido frente al Granada en el Camp Nou.

Iniesta inició la racha la pasada temporada, con veintiocho victorias y cuatro empates, a los que ha añadido los dieciocho partidos que ha jugado esta temporada, con catorce triunfos y cuatro empates. En total, por tanto, cuarenta y dos partidos ganados y ocho empatados, lo cual lo convierte en una especie de amuleto para el Barça. Las lesiones han condicionado la temporada del centrocampista, que se ha perdido nueve de los veintisiete partidos de Liga, entre ellos los de las dos únicas derrotas del campeón: en Getafe y Pamplona.

Butragueño enlazó sus 50 partidos sin perder entre 1988 y 1989, con 34 victorias y 16 empates, en el Madrid de la «Quinta del Buitre», dirigido por Leo Beenhakker, que se proclamó campeón de Liga. Los siguientes en este ranking de la Primera División española son Chendo, que llegó a los 47 encuentros invicto, y el asturiano David Villa, que sumó 44.

La aportación de Iniesta va más allá de los números. El centrocampista de Fuentealbilla es la pieza maestra en el engranaje de Pep Guardiola, que en Sevilla volvió a alinear juntos a todos los jugadores que definen el estilo del equipo: Xavi, Busquets, Iniesta, Cesc y Messi. En sus 18 partidos, quince de ellos como titular, Iniesta ha conseguido un gol, además de dar cuatro asistencias, la última de ellas en el Pizjuán para el golazo de Messi.