La Vuelta a Asturias se disputará en esta edición con sólo tres etapas; una de ellas, la segunda, divida en dos sectores. Comenzará en Oviedo el 27 de abril y finalizará el domingo, día 29, en el alto del Naranco. El Club Ciclista Aramo, organizador de la prueba, consiguió al final salvar en última instancia una prueba que goza de un gran prestigio en el calendario nacional.

Las dificultades económicas pusieron ya en serio peligro la continuidad de la ronda asturiana el pasado año, pero al final la integración de la Subida al Naranco como una etapa más de la Vuelta a Asturias permitió asegurar la continuidad de ambas. Este año la situación es mucho peor, ya que además de acentuarse la crisis económica, la organización tiene todavía pendiente de cobrar las aportaciones de varios ayuntamientos que fueron final de etapa en la pasada edición.

A pesar de las dificultades, el Club Ciclista Aramo, organizador de la Vuelta a Asturias, agotó todas las posibilidades y consiguió que la 56.ª edición de la ronda asturiana se pueda disputar, aunque será a costa de reducir el número de etapas y que la Subida al Naranco, al igual que sucedió en la pasada edición, esté integrada en de la Vuelta.

La ronda comenzará el viernes 27 de abril con la primera etapa, con salida en Oviedo y final en Gijón. Al día siguiente, sábado, se correrá la segunda, divida en dos sectores. El primero de ellos se disputará con salida en el Parque de la Prehistoria, en Teverga, y llegada al Centro Cultural Internacional Avilés. Por la tarde, se correrá el segundo sector, una contrarreloj individual, con salida y final en Piedras Blancas.

La Subida al Naranco, que estaría integrada dentro de la Vuelta a Asturias, se disputará el domingo 29 de abril, con salida en las instalaciones de Tartiere Auto, en Lugones, y final en el alto del Naranco.