«Estoy muy bien, salió todo muy bien». Gregory, el central francés del Sporting, atiende la llamada de este periódico apenas unas horas después de haber sido operado de menisco por el jefe de los servicios médicos rojiblancos, el doctor Maestro. Es una conversación breve, para no molestar, pero que sorprende por el buen ánimo del defensa francés. «No tuve ninguna molestia, no sentí nada, ya estoy bien, gracias al gran trabajo del doctor Maestro», puntualiza el defensa francés. El doctor Maestro lideró el equipo médico que intervino al defensa francés del Sporting en el Hospital de Begoña. La intervención, realizada mediante la técnica de la artroscopia, se prolongó por espacio de cuarenta minutos y resultó un éxito completo.

El doctor Maestro estima que el plazo de recuperación estará entre seis y ocho semanas, según el cálculo realizado a la conclusión de la operación. Gregory fue operado de una rotura en el «asa del cubo» del menisco externo de la rodilla izquierda, que se encontraba luxado en la zona del intercóndilo. El doctor Maestro tuvo que proceder a la correspondiente reducción de la luxación y a reseccionar parcialmente la parte dañada del menisco, aparte de limpiar una pequeña lesión condral que también se apreció. Gregory pasará la noche ingresado en el Hospital de Begoña, a la espera de ver cómo evoluciona.

Gregory se conjura desde el primer momento para acortar al máximo el plazo estimado para su recuperación. «Eso de ocho semanas no es para mí, ni de coña... mucho antes ya voy a estar jugando», manifiesta el central francés, visiblemente ilusionado con la posibilidad de estar cuanto antes ayudando a sus compañeros a conseguir el objetivo de la permanencia. Gregory estaba tan contento que incluso se atrevió a bromear con que «me encuentro muy bien, creo que ya estoy bien y que mañana puedo estar jugando, sólo depende del entrenador».

No será para tanto, pero sí que el central tiene motivos para estar satisfecho con el resultado de la operación. Gregory, que ya había arrastrado molestias en la semana previa al encuentro ante el Sevilla, en la que varios días se entrenó con un aparatoso vendaje, resistió el dolor y jugó el choque ante los andaluces. Siguió luchando contra esas molestias y todo apuntaba a que sería titular en Granada; sin embargo, se cayó de la convocatoria en la última sesión preparatoria al agravarse las molestias. Ese mismo día fue sometido a una resonancia magnética que reveló el alcance real de la lesión.

Tan buen ánimo tenía Gregory que dedicó parte de la tarde a actualizar su cuenta personal en la red social Twitter en la que agradeció todos los mensajes de ánimo recibido y mostraba de nuevo su disposición de volver a jugar cuanto antes. «Ahora toca recuperar bien y lo antes posible. Muy pronto estaré apoyando a mis hermanos sobre el campo. Ahora sólo pienso en apoyar al equipo en la gran final ante el Mallorca. Seguro que los tres puntos se quedarán en casa. A por ellos, hermanos... os necesitamos. Ánimo, Goyo», escribió y dejó firmado el defensa rojiblanco.

La de Gregory es la única baja del Sporting para el encuentro ante el Mallorca. Sus compañeros, en especial André Castro, con el que tiene un vínculo muy estrecho, esperan dedicarle un triunfo.