El Marino dio un paso más hacia la salvación tras superar al Vecindario en un choque cargado de emoción en los minutos finales. Los luanquinos pudieron sentenciar en una buena primera mitad, en la que desperdiciaron numerosas oportunidades. Pese a las buenas sensaciones y a la media hora que jugó en superioridad numérica, el Marino se complicó la vida tras el descanso y estuvo a punto de verse sorprendido por el Vecindario en el descuento.

El equipo de Quirós salió fuerte y en el minuto 3 dispuso de la primera ocasión de gol, en un remate de Sergio Prendes que salió por encima de la portería canaria. Al cuarto de hora fue Castaño quien puso a prueba al guardameta David, con un disparo que éste rechazó. Poco después Guillermo tuvo una doble oportunidad, en sendos remates de cabeza, pero se encontró con una acertada respuesta del portero visitante.

El Marino estaba jugando bien y llegaba con facilidad al área del Vecindario. Sólo le faltaba el gol, que llegó en un lanzamiento lejano de Jony que sorprendió a un adelantado David. El Vecindario neutralizó la ventaja local a los 38 minutos, después de un saque de esquina y, aprovechando un fallo defensivo, Coméndez marcó de cabeza. Los luanquinos no se arrugaron y volvieron a adelantarse a falta de dos minutos para el descanso, tras una jugada entre Sergio Prendes y Guillermo, que el delantero finalizó con un disparo raso que superó al portero canario.

Al Vecindario se le acumularon las adversidades, ya que Roberto fue expulsado al ver dos tarjetas amarillas en poco más de un minuto, y Míchel, que había entrado para ocupar su lugar en el lateral, duró ocho minutos sobre el césped por lesión. Tanta desgracia sirvió de estímulo ante un Marino que pareció caer en la relajación y se vio dominado por un rival en inferioridad numérica. Moisés, a los 58 minutos, dispuso de una buena oportunidad para empatar, pero lo impidió Rafa Ponzo.

El Marino se quedó también con diez jugadores por la expulsión de Pablo Ríos y el partido entró en una dinámica frenética, con ocasiones de gol para los dos equipos. Pollo, en dos ocasiones, evitó la sentencia luanquina al salvar bajo los palos remates de Sergio Villanueva y Pablo Hernández. En el otro lado, entre Rafa Ponzo y el poste evitaron el empate en un lanzamiento de falta de Yeray López. En uno de los numerosos contragoles del Marino en superioridad numérica, Álex Arias también envió el balón al poste izquierdo de la portería visitante.

Ya con el tiempo añadido superado llegó una última oportunidad para el Vecindario, tras un cabezazo bombeado de Futre que botó en el larguero y Rafa Ponzo se hizo con el balón sobre la línea de portería. El árbitro pitó justo después el final, entre el alivio de los locales y la desesperación de los jugadores del Vecindario. Con la victoria de ayer, el Marino distancia en ocho puntos a un rival directo, además de devolverle el resultado de la primera vuelta.