Al margen de algún chiste menor y de alguna gracia no del todo bien recibida por parte de los mortales, la comparecencia de ayer de Javier Clemente en la sala de prensa de la Escuela de Fútbol Ángel Viejo Feliú de Mareo, de propiedad municipal como se encargó de recordar el concejal del ramo, estuvo llena de contenido. El entrenador, después de varias semanas al frente de la plantilla, ha confesado lo que se sabía pero casi nadie decía, que el equipo está sin trabajar, que tiene que enseñar a los jugadores cosas básicas del fútbol, que nadie se las ha enseñado, y que encajando cuarenta y cinco goles en media temporada, el descenso es un hecho.

Clemente es un clásico y ha dicho lo ya sabido, que los equipos se empiezan por atrás, como los edificios se empiezan por los cimientos. Con las historietas de los equipos alegres y jaraneros, la sangría de goles era permanente. El actual entrenador pide dos goles marcados al mes, pero ninguno encajado. Con ese balance, ocho puntos en cuatro partidos y salvación garantizada. Dos uno a cero y dos cero a cero, y seguro que hay alegría y jarana garantizada. «Hemos cerrado el campo», afirmó. Menos mal. Y sentenció que al Sporting ya no le meten tres, cuatro o cinco goles en los viajes. Menos mal, hay que repetir. Porque la realidad anterior no hay equipo de marketing que la pueda esconder ni gira festiva que la pueda arreglar.

Esta noche, ante un Mallorca sólido y bien armado, como los equipos que dirige Joaquín Caparrós, el Sporting tiene un compromiso de órdago. La victoria se antoja imprescindible para mantener la moral de la tropa, interior y exterior. Las buenas gentes rojiblancas han de salir a las diez de la noche del Anfield del Piles con la satisfacción de una victoria que deje al equipo con veintisiete puntos, que siguen siendo pocos pero que sabrán a gloria si se llega a ellos.

Cuentan los finos analistas del lugar que el visitante llega con varias bajas sensibles por acumulación de tarjetas. Las sanciones se habrán acordado al mediodía, algo que no sucedió con los sancionables de los partidos de ayer, que pudieron jugar porque el Comité no se reunió el lunes por ser fiesta en Madrid. Misterios del fútbol profesional y de la que dice ser la mejor Liga del mundo.

Las rotaciones clementinas se reducen, en sus propias palabras, a uno o uno y medio jugadores. La alineación de Granada, con variación mínima sobre la que vale más no pronosticar. Cuando se sepa el equipo, bienvenido sea y que sea capaz de ganar a un buen rival, que llega de doblegar al Atlético de Simeone, uno de los cuadros más en forma de la Liga.

Por cierto, si pregunto, ¿molesto?: ¿los horarios dados a conocer ayer para los próximos partidos son buenos o malos para el Sporting y para la «mareona», que busca plazas para Bilbao o Getafe? Los más finos analistas, que no residen en Bélgica, tendrían que aclararlo para la completa satisfacción de los que alberguen dudas. Pero esas cuestiones habrán de plantearse después del serio compromiso que espera hoy a un equipo obligado a cerrar el campo. Pues sí.