«Los jugadores y yo teníamos la sensación de que el árbitro llevaba 20 minutos queriendo regalar el partido». Así de contundente se mostró ayer el técnico del Marino, José Luis Quirós, un día después de la derrota ante el Sporting B por 1-0. El conjunto gijonés se impuso con un gol de penalti en el minuto 92. «Se inventó el penalti por partida doble. Lo primero, Castaño tenía la mano pegada al cuerpo, por lo que es involuntaria, y lo segundo, ocurrió fuera del área», explica el técnico.

Quirós no quiere hacer leña del árbol caído, pero no pudo dejar de mostrar su descontento: «Hay que pensar en el siguiente partido, todos cometemos equivocaciones. Lo peor es esa sensación de que el árbitro quería hacer algo con el resultado», afirma.

Con el Marino luchando todavía por asegurarse la permanencia, el resultado ante el Sporting B en esas circunstancias se hace más duro: «En la recta final del partido no esperábamos perder. No sólo nos han quitado un punto, además hemos perdido el "goal average" -el Sporting B arrancó un empate en el partido de la primera vuelta en Miramar- y la ventaja de seis puntos que teníamos sobre ellos», explica el entrenador del Marino.

El resultado ante los gijoneses ya no se puede cambiar, por lo que el equipo ya tiene la vista puesta en el partido del domingo ante el Conquense (Miramar, 17.00 horas). El Marino está con 38 puntos y necesita cuanto antes dos o tres victorias más. «Va a ser un partido muy duro, ahora todos lo son. Todos los equipos están dándolo todo y sólo hay que ver los resultados», afirma el técnico. «Con el Vecindario -el pasado domingo- nos costó ganar y creo que va a ser un partido parecido ante el conquense», sentencia el técnico.

El entrenador del Marino recupera para el partido del domingo a Pablo Ríos y a Guillermo, pero seguirá sin poder contar con Sergio Villanueva y Carnero. Además está pendiente de la recuperación de Titi. «El equipo está con ganas. Van a salir a por todas, pero tenemos que ir con cabeza. Hay que saber ganar los partidos», sentencia Quirós.