Llevan más de dos décadas preparando a los jóvenes atletas del futuro, pero aún así, continúan con las mismas ganas que el primer día. El primero de ellos fue Efrén García Pesquera con la preparación de los más pequeños por medio del Patronato de Deportes de Langreo. Fue una continuación a sus más de cuarenta años de competición en el atletismo. Sin embargo, su mayor logro fue dejar el legado de esta preparación a su hijo Efrén García García en los últimos nueve años.

En la actualidad, ponen a punto en Los Llerones a una docena de deportistas. Aunque han visto pasar a cerca de medio millar de jóvenes, esta temporada cuentan con una gran formación. «Somos un club independiente. La única vinculación que tenemos es por medio de mi padre con La Salle y con las buenas relaciones que tenemos con el Club Estadio y con el Universidad de Oviedo que nos permite que si tenemos una joven que destaca pueda participar con ellos en algún campeonato», señala Efrén García García.

Aunque el club tiene medios limitados, no les sobra imaginación y recursos para preparar a muy buenas deportistas. «Hacemos de todo, principalmente fondo porque este es el mejor sitio para entrenar. Para hacer un trabajo de calidad nos desplazamos a Gijón porque nos ofrece mejores condiciones. Es un método en el que echamos mucha imaginación y en el que aplicamos la experiencia que tenemos en estos años», señala. Y es que Los Llerones y las instalaciones langreanas también les ofrecen muchas posibilidades. «Tenemos un circuito marcado, unas vallas que nos preparó un padre para entrenar y en La Felguera tenemos un circuito de asfalto para preparar otros aspectos», añade Efrén García Pesquera.

Una de las perlas que preparan es, con apenas 17 años, Salomé Alonso, subcampeona de España de 800 metros juvenil en pista cubierta. «Se le da bien todo, pero es muy tenaz y sufre mucho. De ahí que esté becada por la federación y sea una de las cinco que reciba esta ayuda nada más», explica su entrenador. Y es que su crecimiento les sorprendió tanto al padre como al hijo en los últimos años. «Sabíamos que era muy buena, pero no creíamos que tanto, fue hace dos años cuando lo vimos. Estaba lesionada y sin entrenamiento hacía unas marcas muy buenas. Ahora, buscaremos la mínima del mundial júnior en una categoría una por encima de la suya, pero intentaremos sacar la medalla de oro, pese a ser mayores que ella», analiza.

Asimismo, Ángelae Ramos con apenas ocho años apunta grandes maneras. «Es todo corazón, se ve que tiene calidad y con lo poco que se prepara ya va obteniendo resultados. Tenemos el mismo pálpito que con Salomé», explica Efrén García Pesquera.

Además, Adela Villa fue, con 16 años, campeona de Asturias de 3.000 metros tras resurgir de un pequeño bache; Sara Rodríguez, en pleno proceso de crecimiento está descubriendo sus habilidades en este mundo; mientras que Irene Iglesias con un año menos trabaja en el fondo para ir sumando experiencia en este mundo. En la misma línea, Xana Menéndez con 18 años se desplaza desde Pola de Siero, trabaja como fondista y fue tercera en el Campeonato de Asturias en la presente temporada. Por último, Meritxell Villa, de 16 años, participó en varios campeonatos de fondo el último año; mientras que Pelayo Inclán y Nela Lois, de 12 y 13 años, respectivamente, ya han dado el salto desde La Salle para coger el máximo ritmo de competición.

Un proyecto de padre e hijo, en el que los Efrén García depositan muchas horas y esfuerzos por formar a las mejores jóvenes del atletismo regional. Tienen pocos medios, pero mucha ilusión.