Avilés, Albina FERNÁNDEZ

El Avilés ya alcanzó matemáticamente la promoción después de muchos años de espera (la última la jugó en la temporada 2001-2002) y la plantilla ansía que llegue el momento clave del año, aunque tanto los técnicos como los jugadores son conscientes de que hay cosas que mejorar para tener opciones de lograr el ansiado ascenso.

El medio Mario Prieto llegó al club a finales de enero desde el Marino y es el jugador con más experiencia en liguillas (ocho). Con el Avilés afronta la novena promoción con la intención de sumar el quinto ascenso, pero advierte de que hay cosas que pulir. «Tenemos que evitar los pequeños errores que cometemos en los partidos». Y añade: «Tiene que estar todo el mundo mentalmente bien, con ganas de que lleguen esos partidos, con alegría y responsabilizado con lo que nos toca ese mes y medio, que va a ser duro. Por eso hay que estar muy bien de mente, no cometer errores y tener personalidad y confianza en el campo. Afrontarlo todos con la máxima responsabilidad posible».

Pero queda un mes que se puede hacer largo, puesto que el equipo tiene muy pocas opciones de dar caza al Caudal (a ocho puntos) cuando quedan cinco partidos, y sólo necesita dos para asegurarse el segundo puesto. «Este mes hay que llevarlo con alegría y saber que el trabajo de ahora es importantísimo para llegar bien. Las últimas liguillas que jugué también tuvimos tiempo para prepararlas y se nota en el aspecto físico. Tenemos que tener confianza porque hay un buen equipo y estamos haciendo las cosas bien», defendió.

El portero, David Alemán, jugó una fase de ascenso con el Pájara Playas de Jandía (Fuerteventura) y se quedó en la segunda eliminatoria, pero confía en que el Avilés suba. «Ése es el objetivo. Con el Jandía teníamos muchos menos equipo que aquí y nos quedamos fuera con un gol fuera de casa, así que soy optimista. Desde el principio dije que el equipo iba a subir porque en la promoción son finales, y a nosotros se nos van a dar bien». El jugador canario se ve el próximo año en el Avilés, «y me gustaría que fuera en Segunda B».

Boris es otro de los veteranos y dice que la plantilla está ilusionada con el reto de subir. «Estamos bien, con ganas de que llegue lo importante, y ahora lo que interesa es que el equipo se ponga fino y fuerte, para llegar todos en buenas condiciones». El central es optimista y confía en el grupo. «Tenemos un bloque muy bueno en el que todos nos ayudamos. Sabemos que nos vamos a jugar mucho y estamos mentalizados porque lo que queremos es subir». Boris es una pieza básica en el esquema defensivo de Bango y asegura que va a más. «Vine sin hacer pretemporada y es lo que más he notado, porque llegué con peso y sin entrenar. Lo pasé mal, pero estoy cogiendo la forma y me ayuda mucho la confianza del míster. Quiero seguir luchando y demostrar a todo el mundo que todavía valgo. Vine a Avilés para ascender al equipo, es lo que más quiero y confío en lograrlo porque con los jugadores que tenemos hay que estar ahí».