Pocos escenarios ejemplificaron una victoria azul de prestigio como la lograda el 4 de diciembre de 2011. Un Oviedo en pleno auge visitaba al Real Madrid Castilla, gallito de la categoría y líder casi inmaculado. En Valdebebas, los de Pacheta mostraron la mejor cara de la temporada, arrollaron al líder (1-3) y demostraron que el equipo se venía arriba ante los auditorios más concurridos. Sólo había que afinar más en los partidos con menos cartel para que los de Pacheta aspiraran a las más altas metas. Una vuelta después, la situación del Oviedo es bien distinta, por eso el vestuario mira a Valdebebas para recuperar la autoestima.

Tras el aporte vitamínico al ánimo azul, pocos pensaban un desenlace final de Liga como el que le espera ahora al Oviedo. Los de Pacheta están obligados a ganar lo que les queda y esperar que los resultados ajenos les sonrían. El Castilla vuelve a cruzarse en el camino del Oviedo como líder destacado y con la firme intención de cerrar el primer puesto del grupo (lo haría matemáticamente si vence en el Tartiere). Los azules llegan a la cita más necesitados que en el partido de diciembre y con su elemento desestabilizador de aquella tarde fuera de concurso.

La baja de Xavi Moré fue un duro varapalo para el Oviedo. Habrá quien atribuya a la casualidad el hecho de que el mayor bajón azul después del mal inicio haya coincidido con la lesión del extremo, pero los datos son esclarecedores. Desde que Moré se rompiera los ligamentos de la rodilla en Toledo, el Oviedo ha bajado sensiblemente su rendimiento: en 13 partidos, sólo ha sido capaz de ganar 5. Los 2 empates y 6 derrotas completan el registro. Tampoco sonríe la balanza goleadora: el Oviedo ha anotado 14 tantos sin el pucelano y ha recibido 17.

El Castilla llegará al Tartiere con la importante baja de Nacho Fernández, pero lo hará con el plus anímico que significaría asegurar el primer puesto del grupo. En la cabeza del filial madridista aún escuece la derrota de Valdebebas. En la rueda de prensa posterior a la victoria azul, Toril, técnico del Castilla, ya dio señales de estar molesto con la derrota al quejarse del excesivo número de faltas hechas por el Oviedo y descartar a los de Pacheta como el mejor equipo que había jugado en el Alfredo Di Stefano.

El Oviedo sólo debe mirar el vídeo de Valdebebas para recuperar ciertos valores que se ha empeñado en olvidar. Así debe ser si quiere mantener el sueño del ascenso vivo y lo hará con la duda de la respuesta de una masa social desencantada con los últimos resultados y la situación de caos institucional y que, además, deberá pagar 12 euros.