Llanes, Emilio MORENO

El choque disputado ayer en el campo de San José tuvo dos partes bien diferenciadas, como la noche y el día. Una primera en la que un Llanes indolente le cedió el mando del partido y el balón al Navia y otra muy distinta tras el descanso en la que jugó un papel decisivo la entrada de Dani, que se convirtió en un estilete por la banda derecha, por la que llegó el tercer gol, además de dar la asistencia del primero a Masse y transformar el penalti que supuso el cuarto.

Además, el rato que jugó Chus Morán lo hizo a plena satisfacción, filtrando pases entre la defensa rojiblanca, uno de los cuales supuso el 2-1, obtenido por Pantín después de driblar al portero Kevin.

En esta segunda mitad se puede decir que el Llanes arrolló al Navia, que desapareció del terreno de juego y pudo haber encajado una goleada aún mayor. A destacar dos intervenciones del guardameta visitante a sendos disparos de Abascal y Bujanda. Pero también las tuvieron Pantín de cabeza a centro del omnipresente Dani enviando alto el esférico y el propio Dani de violento derechazo, que rozó la escuadra.

El Llanes, con este gran resultado, confirma una segunda vuelta en la que está firmando unos números propios de un equipo en la lucha por la promoción de ascenso. Los de Luis Rueda solo han perdido tres partidos en la segunda mitad de la competición y están situados décimos, luchando por lograr un puesto en la Copa Federación. El Navia por su parte no se jugaba casi nada en su visita a Llanes, puesto que, con 40 puntos, está nueve por encima de la salvación.