La suerte del Sporting puede decidirse en cuatro días. No es una frase hecha. Las opciones de permanencia de los rojiblancos dependerán en gran medida de los resultados que sean capaces de arrancar el próximo sábado (18 horas) ante el Espanyol en Cornellà-El Prat y el martes siguiente (20 horas) en El Molinón ante el Villarreal. Cuatro días que marcarán el futuro inmediato de la entidad. Todos los estamentos del club miran únicamente hacia el propio partido y se intenta evitar que la atención se desvíe de lo estrictamente deportivo. Objetivo que no siempre se alcanza. Los rumores sobre el futuro inquilino del banquillo y sobre el próximo destino de los futbolistas más cotizados de la plantilla actual se disparan desde todas las latitudes.

El de ayer no fue un buen día en Mareo. Tras la plaga de bajas que sufrieron los rojiblancos ante el Rayo Vallecano, se contaba con las recuperaciones de los sancionados Gálvez y Canella y del lesionado Eguren. El central granadino es el único refuerzo que ha recibido Clemente esta semana. Roberto Canella quedó descartado para el viaje a Barcelona por una pubalgia. Los servicios médicos han decidido parar al lateral y someterle a un tratamiento específico ante el riesgo evidente de empeorar su lesión. Por su parte, Eguren sigue trabajando al margen del grupo y se mantiene como duda. Para colmo, Mendy, que reapareció el sábado pasado ante los vallecanos, no pudo ejercitarse ayer con sus compañeros por una faringitis. El extremo senegalés realizó una sesión física antes de ser enviado a casa y queda pendiente de recuperación.

Así las cosas, todo apunta a que Javier Clemente presentará un equipo muy parecido al que logró la victoria el pasado sábado en El Molinón ante el Rayo Vallecano. La única incógnita pasa por ver si Gálvez consigue hacerse un hueco en el equipo, ya sea en el centro de la defensa o como pivote defensivo. Si juega como central, el sacrificado sería Moisés y si actúa como centrocampista, Lora podría regresar al lateral izquierdo, con lo que Ayoze, que ha tenido que adaptarse a esta demarcación, sería el damnificado. Lora ha tenido un rendimiento notable como defensa izquierdo.

El polvorín está en la delantera. A David Barral le cuesta asumir sus salidas de la convocatoria, por más que sus compañeros estén haciendo goles. Javier Clemente ha decidido echarle un pulso al delantero gaditano, acostumbrado a contar con el beneplácito de su entrenador anterior. El de Baracaldo no parece dispuesto a ceder, menos aún mientras cuenta con el respaldo de los resultados y de los goles de Sangoy y Bilic. Habrá que ver si el castigo al gaditano se prolonga hasta final de Liga o si Clemente opta por recuperar al máximo goleador del equipo. La batalla que ya parece perdida para el sportinguismo es la de Nacho Cases, cuyo protagonismo sobre el césped ha quedado reducido a la mínima expresión.

Los resultados serán los que juzguen el acierto de Javier Clemente y la vigencia de sus impopulares decisiones. Por el momento, ha conseguido que el equipo siga vivo, que las opciones, aunque remotas, alimenten la esperanza. La próxima jornada, quizá con el partido más complicado que les queda a los rojiblancos, puede ser determinante. Lo primero es que el Sporting logre empericotarse sobre el Espanyol.