Sevilla

Después de una primera parte con más voluntad que fútbol, el Betis pareció encaminarse hacia su tercera victoria consecutiva en lo que significaba un claro síntoma de su recuperación. Pero a los pocos minutos del gol de Jorge Molina, el intento de Dorado por tapar un disparo de Güiza significó un rebote que fue directo a la portería de Fabricio y el fin de la buena racha del Betis.

Los goles animaron un partido que se volvió abierto y donde cualquiera pudo aprovechar los huecos para poner la ventaja en el marcador. A diez minutos del final, Rubén Castro desaprovechó un espectacular pase de Cañas para asistir a Roque Santa Cruz, que llegaba solo.