Oviedo, M. D. B.

Lógicamente para un futbolista profesional, que desarrolló su carrera en clubes de Primera División e incluso fue internacional, la mayor recompensa siempre será la medalla de oro que el premio de la «Libreta Campeones». Javi Manjarín, el primero de los tres asturianos de Barcelona-92 que cumplirá 50 años, lo confirma: «El dinero siempre viene bien, pero me quedo con el reconocimiento deportivo. Con la medalla de oro y el ambiente impresionante del Camp Nou en la final».

Como la selección olímpica de fútbol la formaban veinte jugadores, cada uno toca a 60.000 euros, que Manjarín podrá cobrar a partir del 31 de diciembre de 2019, cuando alcance la cincuentena. Poco dinero si se compara con lo que ingresó en una carrera deportiva que cubrió en un Sporting asentado en Primera, en el mejor Deportivo de la historia y en un puñado de convocatorias con la selección española.

Desde La Coruña, donde ha fijado su residencia, Manjarín demuestra tener buena memoria: «El de La Caixa no era el único premio que teníamos. También había el de la Federación Española por participar y el del Comité Olímpico Español para los medallistas. Y también regalos de los patrocinadores del plan ADO. Por ejemplo, durante un año estuvimos recibiendo leche de la marca Pascual y Seat nos dio un coche que donamos a una ONG».

Javi Manjarín, que se mantiene en forma jugando con el equipo de fútbol indoor del Deportivo, tiene muy presente aquellos Juegos Olímpicos, pese a que no pudo debutar: «Me lesioné en el entrenamiento anterior al primer partido. Me pidieron que me quedase y estuve en el banquillo en las semifinales y la final, pero no tuve la oportunidad de entrar».