Oviedo, J. E. CIMA

José Luis Jaimerena recibió muchas felicitaciones en el Naranco, pero el director de Beñat Intxausti y del Movistar rápidamente matizó que «no nos gusta ganar así, por la caída de Jon Izagirre. No queríamos ese abandono y preferíamos haber disputado la Vuelta con él presente, porque iba ser un gran duelo de escaladores».

Cuando se produjo ese abandono, el técnico navarro reconoce que «empezamos a trabajar para que no hubiera escapadas peligrosas, y se hizo muy bien. Y ya en el Violeo forzamos al máximo con un ataque, como teníamos previsto, para intentar dejar atrás al líder, Marque. Mis corredores estuvieron muy bien durante toda la etapa y también en esa parte final. El triunfo de Beñat Intxausti es muy importante, porque Asturias es una vuelta de prestigio y se demostró que hubo mucha batalla. Veníamos con la idea de ganar y lo logramos. También se vieron buenas actuaciones individuales».

La otra cara de la moneda era Alejandro Marque (Carmin Tavira), que al llegar undécimo al Naranco y acabar quinto en la general pasaba casi desapercibido. Echó una ojeada a la clasificación y se marchó para el coche del equipo, porque no tenía podio.

El asturiano Higinio Fernández cumplió su palabra «de meterme en una escapada para dejarme ver. Me encontraba bien, fue una pena que nos cazaran, porque aún estaba con ganas, y prueba de ello es que llegué con fuerzas al Naranco. También me alegro de las victorias y la buena clasificación de amigos como Jesús Herrada y De la Cruz».

Finalmente, Raúl Mesa, director deportivo del equipo colombiano EPM y que en su tiempo dirigió a Lucho Herrera y Fabio Parra en sus triunfos históricos, estaba contento, porque «ganamos la montaña y, sobre todo, mi equipo estuvo muy combativo. Nos gusta este terreno montañoso. La contrarreloj nos distanció demasiado».