Intxausti se llevó la Vuelta

En el podio final de la Vuelta acompañaron a Beñat Intxausti (Movistar), la revelación, David de la Cruz (Caja Rural) y Remy di Gregorio (Cofidis). Los otros triunfadores fueron Movistar, por equipos; Walter Pedraza (EPM Colombia), en la montaña; Alexander Ryabkin (Caja Rural), en metas volantes, y Beñat Intxausti (Movistar), en la regularidad.

Los 168 kilómetros de la tercera y última etapa, entre Tartiere Auto (en Lugones) y la cima «José Manuel Fuente» del Naranco, fueron de mucha batalla y dureza desde la salida hasta el final. En el puerto del Cordal los colombianos de Raúl Mesa desataron ya la ofensiva con Pedraza y Colorado, pero ya con un Moncoutie atento porque quería ganar la etapa. Precisamente en ese zafarrancho pinchó Izaguirre, segundo de la general, que tuvo que arriesgar bajando para cazar, lo que le hizo caerse de forma violenta. Tuvo que abandonar, tras ser atendido en el asfalto por el doctor Zubizarreta.

Ahí cambió la carrera porque el Movistar, al tener a Intxausti como tercero de la general, a 23 segundos, se consideró virtual vencedor de la Vuelta al creer que destronaría a Marque en el Naranco y pasó a controlar el pelotón y las persecuciones de fugados, junto al Carmim Tavira del líder.

En la subida de San Tirso, camino de La Felguera, en cabeza se formó un importante grupo con Herrada, Pedraza, Camilo Suárez, Mate, Moncoutie, David Belda, Kunshin, Marcos García, Bagot, Lechuga, Bizkarra, Vilela y el asturiano Higinio Fernández, que en La Gargantada tenía ya 1-06 y al paso por el circuito «Chechu Rubiera», en Muñó-Muncó, llegó a 1-55.

Fue la voz de alarma para apretar más en la persecución el Movistar y el Carmim, porque no querían una escapada sorpresa. En la espectacular y durísima subida de Sisiello, con rampas del 20% como si fuera la clásica del Tour de Flandes, fue donde anularon a los fugados incluso a Moncoutie, que se dejó coger para ahorrar fuerzas,

Restaban 25 kilómetros para meta cuando lo intentaron Bilbao y Shalunov, pero sólo tomaron 20 segundos de ventaja porque el Movistar ya no hacía concesiones al querer asegurar la Vuelta.

Bajo unas gotas de lluvia se afrontó la dura subida al Violeo, donde los compañeros de Intxausti pusieron un ritmo infernal, y ahí ya flaqueó el líder Marque, como esperaban en Movistar, que debían recuperarle 23 segundos para ganar la Vuelta. David López hizo un trabajo sensacional tirando de Intxausti a falta de 7 kilómetros para meta para distanciar mucho más al gallego, ritmo que sólo pudieron aguantar el propio Intxausti y los ilustres galos Moncoutie y Di Gregory, que ayer buscaban ganar la etapa para justificar su participación personal y la de su equipo en Asturias.

Ya en plena ascensión del Naranco, a la altura de los monumentos prerrománicos, el líder Marque ya tenía perdida la Vuelta con un retraso de 52 segundos. Y una vez superada la curva de San Miguel de Lillo, fue Intxausti quien lanzó un tremendo ataque porque quería ganar la Vuelta y en el Naranco. Pero el veterano Moncoutie, ganador de etapas y de la montaña en la Vuelta, Tour y Giro, le aguantó bien y también Di Gregorio, aunque con más apuros. Ante eso, el vasco decidió seguir ya a su ritmo para asegurar el triunfo en su primera vuelta y despreocuparse de la etapa. Ésta fue para Di Gregorio, con consentimiento de Moncouti. A 23 segundos llegaron David López y la revelación, De la Cruz, que acabó segundo en la general. Marque llegaba muy retrasado, a 1-27, para pasar a ser quinto de la general, tras haber perdido el liderato.