Gijón, J. E. CIMA

Javier Clemente encabezó ayer la expedición del cuerpo técnico del Sporting para ver el partido del filial frente al también filial del Atlético de Madrid. El entrenador vasco, que estuvo acompañado por sus segundos Abelardo e Iñaki Tejada y el preparador físico Gerardo Ruiz, quiso ver de primera mano y en competición con qué canteranos cuenta.

No se perdió detalle de todo el partido y sólo se tomó un respiro durante el descanso donde aprovechó para saludar a Mino, ex jugador rojiblanco y del Real Madrid que le tuvo bajo su mandato en el Espanyol y que ahora acudió una vez más a ver su hijo Álex Serrano jugar de media punta.

No fue el mejor partido para ver al filial rojiblanco, salvo en los momentos iniciales que fueron de juego rápido local como le gusta al técnico Manolo Sánchez Murias y también al de Baracaldo, pero seguro que sacará ya buenas conclusiones aunque se perdió por 0-2.

De hecho, hay que contar que Clemente de momento ya ha subido del filial y ha puesto como fijos en el primer equipo a los defensas Pedro Orfila y Gálvez -este también lo utilizó de medio centro y pivote- y al extremo Mendy. En el Sporting B hay motivación extra porque saben que al ex seleccionador nacional no le tiembla el pulso a la hora de dar alternativas a los jóvenes, como los antes citados. Clemente vigilaba todos los detalles del partido y cada poco preguntaba a Abelardo por futbolistas en acción y El Pitu le daba todos los detalles.

El ahora entrenador del Sporting por los equipos que pasó siempre sacó jóvenes y aquí en Gijón ya dijo que le hubiera gustado tener 20 en la plantilla profesional y entrenar con otros 7 del filial para ir probándoles. Además, Clemente tiene la idea de que cuando sube gente de la casa eso motiva mucho más a los componentes del primer equipo a dar el máximo rendimiento para no perder el puesto. Y este aliciente sabe que es muy importante en la situación delicada que está pasando el Sporting para conseguir al final de temporada salir del pozo y lograr la añorada permanencia.