Oviedo, A. L.

Plácido Rodríguez duda mucho que se vaya a «pinchar» la burbuja del fútbol. «Esto no explota nunca. Es tan importante desde el punto de vista social que ningún político va a hacerlo», dice.

El que fuera presidente del Sporting es consciente de que Hacienda es benevolente con los clubes. «Es difícil pensar que Hacienda vaya a embargar a un club. El fútbol tiene privilegios por su importancia sociológica», explica Rodríguez. Algo que el economista considera que no se debería permitir: «No debería de haber privilegios, deberían pagar como ciudadanos normales, pero, de facto, con el fútbol los hay».

Para mejorar el estado de las cuentas del fútbol español, Rodríguez es partidario «del reparto equitativo de los derechos de televisión», porque mejoraría la competición y no llevaría «a una Liga bipolar como la actual. Estoy en contra de que los clubes negocien individualmente los derechos».

La deuda de los clubes con Hacienda no sólo ha provocado reacciones en España. El presidente del Bayern Munich, el alemán Uli Hoeness, no se mordió la lengua: «Para mí es el colmo, es impensable. Pagamos cientos de millones de euros (a España) para que salgan de la mierda y luego los clubes se eximen de pagar la deuda. Esto no puede ser así».

Por su parte, el Madrid aseguraba en su web que satisface puntualmente todas sus deudas fiscales y que no tiene ninguna deuda exigible con Hacienda ni con la Seguridad Social. Lo mismo dijo el Numancia. Ante la polémica, el PSOE presentó ayer una proposición no de ley en la que reclama un control que impida a los clubes con deudas participar en competiciones profesionales.