Oviedo, J. M. M.

A Sebastian Vettel le gustaba «esconder» en las sesiones de los viernes el poderío de su Red Bull. Había jornadas de entrenamientos en las que el alemán rodaba poco y más con la intención de inspeccionar el estado del circuito que de comprobar sus propias fuerzas. Las conocía de sobra. Los viernes no gastaba energías ni neumáticos.

Lewis Hamilton es más apasionado. Gusta de pilotar al límite, sin contenerse ni contener su máquina. Y su máquina vuela. Lo evidenció el McLaren en el circuito semiurbano de Albert Park y lo evidenció ayer en las primeras sesiones libres de Sepang. La carga aerodinámica del MP4-27 es superior a la del resto de la parrilla y la exprime en las largas rectas de meta y contrameta. Ayer marcó el mejor crono de las dos tandas de trabajo con casi medio segundo de ventaja en ambas sobre el segundo; Vettel en la primera, Schumacher en la segunda. Jenson Button, más tranquilo, más calculador que su compañero, guardaba energías en la primera, pero en la segunda ya aparecía tercero.

Parece evidente que McLaren está en estos momentos un paso por delante del resto, que ha recogido el relevo de Red Bull. La escudería austríaca queda ahora el frente de un pelotón perseguidor en el que también despunta Mercedes, aunque tienen un problema de degradación de neumáticos que les penaliza en carrera. En total, una docena de pilotos envueltos en un pañuelo de un segundo. Allí, en medio de ese pelotón perseguidor, está Fernando Alonso. El asturiano ofrecía ayer otra dosis de ilusión a la parroquia con su sexta plaza en la segunda tanda, pero conviene recalcar que está en tiempos prácticamente tan cercanos del segundo como del décimo. Es decir, que la pelea hoy por entrar en la Q3 va a ser de nuevo sonada.

Quien no logra entrar en ese grupo es Felipe Massa. El brasileño estrenaba ayer chasis tras denunciar problemas en el que Ferrari le entregó en Australia, y pasó la jornada probando piezas y reglajes. Se juega mucho Massa en Malasia. Puede que hasta el volante. «No sólo él tiene presión, todo el equipo tiene presión», reconocía Stefano Domenicali, el director deportivo del «cavallino», quien no ocultaba estar «decepcionado» con las prestaciones del F2012.

Massa estuvo por delante de Alonso en la primera tanda, en la que el asturiano probó neumáticos, pero cuando en la segunda tocó apretar un poco más el acelerador el brasileño se estancaba en la decimosexta plaza. Mal augurio.

Quienes han conseguido dar un auténtico salto adelante son los HRT. Karthikeyan y De la Rosa ocupan las últimas plazas, sí, pero ayer no sólo lograban tener una jornada más o menos normal (el piloto español completó 40 vueltas) sino que lo hicieron en unos tiempos que les permitirían disputar mañana la carrera. Todo un éxito.