3 años después, El Entrego vuelve a tener equipo en Tercera División. Todo gracias a la labor de José Antonio Redondo (Turón, 1953). Un hombre que asumió el banquillo rojiblanco hace un año para asegurar la permanencia en Regional Preferente en el tramo final de la temporada y para aupar tras una gran segunda vuelta a los entreguinos al ascenso. Un año en el que ha vivido emociones muy intensas y en el que el técnico siempre creyó en el potencial de la plantilla para lograr el objetivo. El concejo de San Martín del Rey Aurelio se le da bien y, tras subir en su día al San Martín, ahora lo hace con su máximo rival. Una experiencia que no había vivido en sus 59 años y que espera que las negociaciones para su continuidad acaben llegando a buen puerto, para seguir ligado como entrenador un año más en la entidad del Nuevo Nalón.

-¿Qué balance hace de la temporada en la que se ha conseguido el retorno a Tercera División?

Es muy positivo. Por varios motivos. Logramos sobreponernos a un inicio muy dubitativo e irregular. Me gustó que con el paso de los partidos fuéramos cogiendo la onda y el buen ritmo, porque sabía que teníamos una plantilla para estar luchando en la zona alta. El mayor problema fue que no llegaban los resultados y por eso sufrimos mucho.

-¿En qué se basó ese cambio de mitad de temporada para revertir el mal inicio y engancharse a la zona alta?

En la fe y el trabajo de los chavales. Lo dieron todo, no tengo ninguna queja de ellos. Confiaba mucho en ellos y me respondieron a ese apoyo a base de no perder la moral ni la confianza, y con una gran fe en ellos mismos.

-Menuda celebración ha habido en el Entrego por el retorno a tercera...

Han sido una sorpresa del presidente todos estos actos, y una alegría muy grande para nosotros. Se nota que aquí hay un ambiente extraordinario y lo que todos deseamos es que la afición disfrute con el equipo. Que todos recuerden en este día, se emocionen mucho y sigan soñando con el fútbol, porque ya estamos de vuelta.

-¿Había vivido alguna celebración con un respaldo tan importante de aficionados y tanta ilusión y alegría en el ambiente?

Nunca. Esto es increíble. Subirnos a un camión descapotable y que la gente nos salude y nos acompañe es algo único. Como jugador, viví un ascenso con el Sporting al año siguiente de bajar, pero aun así, no tiene nada que ver.

-Como entrenador ya consiguió el ascenso con el San Martín. ¿Qué tiene este concejo para usted que se le da tan bien?

No recuerdo mucho cómo fue la celebración de ese ascenso con el San Martín, pero tampoco me parece que la gente lo vivió con tanta intensidad, aunque quizá fue porque ese equipo no llevaba tantos años sin jugar en Tercera y la gente estaba más acostumbrada a competir en esa categoría. Allí se vivió como algo normal. Fue una etapa también muy bonita en un club con mucho apoyo y mucho cariño de la afición, y espero que vuelvan pronto. Vivimos días muy buenos y ahora me toca volver a repetirlo aquí con esta gente, que tenía muchísimas ganas de volver y demostrar que en este concejo el fútbol sigue vivo.

-¿Cómo se presenta su futuro? ¿Seguirá aquí la próxima temporada?

La próxima semana tomaré una decisión y se sabrá si continúo o no en el club. Es el margen que me pongo para tomar esa decisión. Ahora toca celebrar y festejar el ascenso y tener unos días de tranquilidad. De momento, las cosas van bien encaminadas. Hay que hablar una serie de cosas con el presidente y armar un buen bloque. Hay que hacer un buen bloque y no convertirse en un equipo ascensor. No me gustaría quedarme y recibir tres goles en cada partido. Hay que intentar crear una plantilla que pueda aspirar a meterse en Copa Federación y que no viva toda la temporada en los últimos puestos, porque ahí se sufre mucho.

- Después de un inicio dubitativo, L'Entregu cambió su dinámica y empezó a luchar en la zona alta por el ascenso, ¿en qué momento contempló que era posible conseguir ese objetivo?

Conseguimos una racha muy positiva de seis o siete partidos sin perder, y ahí nos dimos cuenta de que estábamos ahí metidos y que si nos manteníamos hasta las últimas jornadas podíamos luchar por conseguirlo. Al inicio de la segunda vuelta empezamos a creérnoslo.

-El año pasado logró la permanencia con un final espectacular y este año con otro muy parecido, el ascenso. ¿Cuál es su secreto para que se le den tan bien los finales de temporada?

No es cosa mía (sonríe). Es todo mérito de los jugadores. Lo único que sí creo que ha servido es mi experiencia. Les animo mucho y les digo que disfruten y que confío en ellos. Y ese trato muchos lo agradecen. A base de creer, de trabajo y de hablar se puede conseguir todo.

-Y el año que viene se repetirán los duelos de rivalidad con el Langreo.

Serán unos derbis muy bonitos. Después de 23 años los duelos de rivalidad serán muy bonitos y animo a todos los aficionados y vecinos de El Entrego a que se vuelquen la próxima temporada con este equipo, porque se lo merece todo.