Avilés, M. B.

La plantilla del Avilés está inmersa desde el viernes en unos días de descanso para regresar mañana a los entrenamientos con las pilas cargadas para afrontar la recta final de la competición, de la que restan seis jornadas.

El equipo avilesino tiene prácticamente firmado su segundo puesto en la competición regular y puede certificar el próximo fin de semana su billete para el «play off» de ascenso a Segunda B. El Condal, es el único equipo que podría apear a los blanquiazules de los puestos de privilegio y le sacan 18 puntos, y restan 18 ahora mismo en juego. Si el conjunto avilesino gana el próximo partido en el campo del Pumarín, estará ya hecho.

Con todo, no hace falta correr, al conjunto avilesino le quedan otros cinco partidos por delante, uno de ellos el aplazado este fin de semana ante el Condal, que se jugará el 1 de mayo. Aunque el Condal gane todos los partidos hasta el final de Liga y el Avilés los pierda, el conjunto de Noreña sólo arrebataría el «play off» al Avilés si en el duelo directo le gana por más de tres goles (en la ida, el Avilés ganó 3-0). En estos seis partidos que restan, en la primera vuelta el Avilés sólo pinchó en el penúltimo ante el Navia (1-1), ante Condal, Pumarín, Nalón, Tuilla y Gijón Industrial la victoria fue blanquiazul.

Más complicada es para los avilesinos la lucha por el primer puesto, el Caudal saca ocho puntos a los avilesinos y el «goal average», por lo que los mierenses tendrían que perder al menos tres partidos en lo que resta de Liga, algo más que complicado teniendo en cuenta que el Caudal sólo ha perdido cuatro en toda la Liga. Con todo, los blanquiazules no quieren relajarse para aprovechar un posible pinchazo del líder y, sobre todo, para llegar a la fase con la tensión necesaria para luchar por el ascenso.