Gijón, Á. C.

Las puertas del Sevilla se le habían cerrado el pasado verano e inició la búsqueda de un club en el que la cantera tuviera protagonismo en el primer equipo. La elección de Moisés García fue el Sporting, y el filial su trampolín para cuajar una buena campaña que lo ha llevado a acariciar el soñado debut en Primera División. «Vine a Gijón con el deseo de, algún día, poder llegar a la máxima categoría. Entrar en la convocatoria ya es todo un premio al trabajo realizado esta temporada», afirma el andaluz.

Las numerosas bajas en defensa han obligado a Javier Clemente a buscar alternativas. El vizcaíno ha vuelto a hacer gala de que no se arruga a la hora de subir a chavales del filial. Mendy y Pedro Orfila son algunos de los ejemplos, y a ellos acaba de sumarse Moisés García. El sevillano es la principal novedad de la convocatoria para visitar al Bernabeu. «Es una plaza difícil de torear, reservada para los mejores toreros. Nosotros aspiramos a serlo», afirma el andaluz, que se aprieta los machos para lidiar con el temible ataque de los blancos.

El joven central, que cumplirá 23 años el próximo mes de octubre, llegó a estrenarse en la división de plata con el filial sevillista. Una proyección que se vio cortada tras el descenso del conjunto hispalense a Segunda B y que acabó por llevarle a tomar la decisión de abandonar la que fue su casa durante la práctica totalidad de su trayectoria deportiva. Moisés se define como «defensa central serio, que se complica bastante poco. Me gusta sacar el balón jugado cuando se puede, pero sin tener que asumir riesgos». Una descripción que se ajusta al perfil que busca Clemente.

El zaguero rojiblanco reconoce que las exigencias de Primera son diferentes de aquellas a las que está acostumbrado, pero avisa de que «nosotros iremos allí sin miedo. Los números de sus delanteros lo dicen todo, pero nuestro objetivo es intentar arañar algún punto. Intentaré hacerlo lo mejor posible para ayudar a dejar la puerta a cero».