Londres, Efe

El Chelsea afrontó con reservas su compromiso de la Premier, con la mente puesta en la Liga de Campeones y en la vuelta de semifinales ante el Barcelona, y su entrenador, el italiano Roberto Di Matteo, prescindió de ocho habituales en el duelo ante el Arsenal, que acabó sin goles.

Di Matteo recurrió a los españoles Fernando Torres y Oriol Romeu. Y dejó fuera a futbolistas como Frank Lampard, Juan Mata, John Obi Mikel o Ashley Cole, al margen del marfileño Didier Drogba, lastimado en una rodilla y duda para el partido en Barcelona.