El 26 de abril de 1981 El Molinón fue el escenario de un partido histórico. En la última jornada de Liga, el Sporting recibió la visita de la Real Sociedad. Los donostiarras se enfrentaban al partido más importante de su historia. Los donostiarras llegaron a Gijón líderes, con un solo punto de ventaja sobre el Real Madrid y con el goal-average a su favor, por lo que se jugaban la Liga. A la Real le bastaba un empate en Gijón para levantar la primera Liga de su historia. Los blancos ganaron 1-3 en Valladolid y los Truri-Urdin respiraron aliviados cuando Iñaki Kortabarría los puso por delante al transformar un penalti a los siete minutos.

El Sporting no se rindió y le dio picante a la Liga. El equipo que entonces dirigía Vicente Miera le dio la vuelta al marcador con dos goles de Mesa. Y durante muchos minutos acercó el título de Liga al Santiago Bernabeu. Hubo que esperar al minuto 89 para que Zamora marcase un histórico gol que permitió a la Real sumar el punto que necesitaba para proclamarse campeón de Liga por primera vez. Los donostiarras defendieron el título a la temporada siguiente y lograron sus dos únicos títulos de Liga.