«Estamos contentos, con mucha alegría. Se sabía que el Avilés trataba de comprar una plaza en Segunda B y nosotros nos manteníamos a la espera. Y al final llegó la gran noticia», explica el vicepresidente del Tapia, Avelino López.

El ascenso a Tercera le supone al Tapia un trabajo extra antes del inicio de la temporada, si bien el vicepresidente del club avisa de que no se van a volver locos: «Vamos a intentar mejorar un poco el equipo, pero vamos a seguir con el plan establecido. Los tiempos están muy malos y no nos podemos permitir alegrías económicas. Ahora mismo estamos casi al día de pagos, pero por subir a Tercera no podemos arruinar al club», advertía.

Al frente del Tapia seguirá Quique Fanjul, el entrenador de la temporada pasada en Preferente. Hasta la fecha los de La Xungueira han cerrado el fichaje de cinco jugadores: Roberto y Mendi, del Navia; Uve, del Cudillero; Dani, del equipo juvenil del y Orly, del Luarca y natural de Tapia. Junto a ellos estarán los jugadores que siguen de la temporada pasada: Carrera, Javi Quintana, Foz, Robert, Kike, Cuartas, Coki, Matelo, Juan, Iván Nuevo y Alvarito.

Avelino López reconocía ayer que el club tratará de hacer un esfuerzo para incorporar a uno o dos jugadores más que refuercen al equipo de cara a una temporada en la que al final jugarán en una división superior a la esperada.

Tras los acontecimientos que han llevado al Tapia a Tercera cobra especial relevancia el último partido de liga que jugó el equipo de La Xungueira en el campo del Siero. En ese partido estaba en juego el quinto puesto de la clasificación, un puesto relevante si el Avilés subía, como mucho después, y por vía administrativa, sucedió. El Tapia se impuso por 1-4 y ahora está en Tercera. «Fuimos a Pola de Siero a ganar porque sabíamos que esto podía pasar», reconoce Avelino López.