Avilés, Marta BERNARDO

El Avilés cuenta por el momento con cinco jugadores menores de 23 años: Héctor, Ito, Juanín, Sergio y José Luis. La normativa de la Segunda B limita el número de jugadores en plantilla mayores de esta edad a 16, por lo que para completar las 22 fichas disponibles, el club tendría que contar al menos con uno más. Parece que, con la búsqueda de un nuevo refuerzo para la portería, José Luis pasaría a tener ficha en el equipo B, aunque continuará entrenando con el primer equipo, según explican desde el club.

La compra de la plaza les ha dado una oportunidad de oro para demostrar su valía y están dispuestos a trabajar duro para conseguirlo. «Para mí, que soy de aquí, ver al equipo en Segunda B y estar en él es un premio a mi trabajo durante estos años y el de todos los que me han apoyado», afirma Héctor, que lleva en el Avilés desde categoría benjamín. El jugador estaba cenando cuando recibió la noticia: «No me lo creía, aún hay que asimilarlo», sentencia.

Uno de los aspectos que más ilusión le haría es jugar en el Helmántico, el campo del Salamanca: «Tengo familia allí y es un sitio de esos en los que piensas que nunca vas a jugar. Ahora lo que quieres es ganar en él, parece increíble», comenta el jugador. En esa línea también piensa Sergio: «Antes de que pase, nadie imaginaría que algún día jugará en estadios como el Helmántico, el Carlos Tartiere o El Molinón, si nos toca jugar en él. Es una experiencia muy bonita», señala el jugador, que lleva cuatro temporadas en Avilés.

Ito, por su parte, ve más como un golpe de moral que como un reto el tener la posibilidad de debutar en Segunda B: «Es un plus de motivación y sabes que tiene mucha más repercusión que la Tercera. Ahora me toca mejorar individualmente lo más posible y aportar todo lo que pueda para ayudar al equipo», señala.

Juanín, desde infantiles, e Ito, desde alevines, también crecieron en la cantera blanquiazul y confían en llegar a debutar en la categoría de bronce en el Avilés: «Es el club en el que me formé y siento los colores como parte de mí. Poder debutar en mi equipo me hace mucha ilusión», afirma Ito.

El caso de José Luis es el más especial, aunque sabe que será difícil llegar a jugar. Y es que el jugador pasa directamente de juveniles a entrenar con el equipo de Segunda B: «Estoy muy ilusionado y con muchas ganas de empezar. Tendré que trabajar muy duro, hay mucha competencia y te lo exigen», afirma el portero que llegó la temporada pasada desde la cantera del Sporting de Gijón.

Y es que todos ellos tendrán que ganarse la confianza de Chiqui de Paz para tener su oportunidad. El entrenador dijo en repetidas ocasiones que contará con todo aquel que lo merezca, da igual cuanto tiempo lleve jugando. «Esa predisposición siempre es de agradecer. Yo estoy muy contento con Chiqui, le gusta tener el balón y creo que va a ser una temporada muy buena y bonita», afirma Ito. Héctor va más allá: «Estoy deseando empezar a entrenar. Me encuentro muy bien físicamente y tengo ganas de demostrárselo al entrenador», comenta el defensa.

Da igual lo que ocurra durante la temporada, que la oportunidad llegue o no, pero todos están con el equipo: «Es una categoría de intensidad y mucha calidad, pero tenemos un buen equipo y creo que podemos hacer un buen papel en la categoría», sentencia Sergio. A ellos, como a Armengol, Abraham y Milio, les esperan muchas nuevas experiencias durante su primera temporada en Segunda B.