Avilés, M. B.

Aitor Tornavaca no llega a Avilés a relajarse, ni mucho menos: «Presión hay siempre. Cuando hay un objetivo hay que cumplirlo, además, viendo de donde vengo, seguro que se crean unas expectativas que hay que cumplir. Un futbolista tiene que convivir con ello», afirma el centrocampista. El jugador ya ha hecho la mudanza y se encuentra «más tranquilo»: «Ya he tenido bastante descanso», afirma.

Las negociaciones han durado apenas una semana y media, según el jugador. Y es que el delantero avilesino Miguel ha tenido mucho que ver en el fichaje de Tornavaca: «Tengo amistad con Miguel, y eso fue clave. Me habló del proyecto, la plantilla, como está la ciudad», explica el jugador. Y es que el centrocampista ve en el Avilés las características que buscaba en un equipo: «Que fuera de Asturias, un equipo con un buen proyecto, solido, y si además es en Segunda B, mejor, una categoría muy bonita», sentencia Tornavaca.

Con todo, antes de conocerse que el Avilés jugaría en Segunda B, ya pensaba en el club blanquiazul: «No lo hubiera descartado por jugar en Tercera, por lo que hablé con Miguel me resultaba un club atractivo igualmente», comenta.