Luis León Sánchez (Rabobank) no faltó a su cita con la victoria en el Tour de Francia y estrenó el casillero español ganando en solitario la decimocuarta etapa disputada entre Limoux y Foix, de 191 kilómetros, en una cómoda jornada en la que los favoritos llegaron con el británico Bradley Wiggins (Sky) un día más de amarillo.

El murciano superó por 47 segundos a los compañeros de escapada: Peter Sagan, Sandy Casar, Philippe Gilbert y Gorka Izaguirre. El pelotón cerró la jornada a más de 18 minutos después de sufrir una auténtica epidemia de pinchazos por culpa de un grupo que se dedicó a tirar chinchetas. La acción derivó en polémica dentro del propio grupo, pues el francés Rolland, noveno en la general, aprovechó los pinchazos de Evans, Kloden y Zubeldia para atacar cuando el líder Wiggins había ordenado esperar. Rolland lo único que logró fue ganarse las críticas generalizadas del resto de equipos.

El eslovaco Sagan inició la fuga del día en el kilómetro 30, en la bajada del Col del Portel. Se formó un grupo de once que tras el segundo puerto (el Col de Lers, km 126) quedaba en quinteto: Sagan el francés Casar, el belga Gilbert y los españoles Luis León y Gorka Izaguirre. El pelotón acumulaba por la cima un retraso de escándalo, más de 15 minutos.

Luis León, de 28 años, tiró de experiencia en el momento clave. Su salto a 11 kilómetros de meta dejó plantado a Sagan, al que pilló comiendo. Nadie le siguió de inmediato y el murciano apretó los dientes sacando todo su buen hacer de contrarrelojista para irse en busca de su cuarta victoria en la ronda gala. Aurillac (2008), Saint Girons (2009), Saint Flour (2011) fueron los precedentes.

La general no sufrió cambios y los favoritos se citan para los Pirineos. Wiggins llegará a ellos con 2.05 minutos sobre su compañero y compatriota Chris Froome, y 2.23 sobre el italiano Vincenzo Nibali.

Hoy se disputa la decimosexta etapa entre Samatan y Pau, recorrido con tres pequeñas cotas y final llano favorable a los sprinters.