Dentro de poco tiempo hará cuatro años que nos conocimos. Recuerdo perfectamente ese día. Hablamos de tu problema de visión, de tu afición al deporte, de las carreras populares en las que habías participado. Esa noche tuve un sueño.

En todo este tiempo has trabajado duramente y has ido consiguiendo las metas que te proponías: campeón de Asturias, campeón de España, campeón de Europa, campeón del mundo y récord mundial en maratón. Tu progresión ha sido espectacular, tu discapacidad no ha sido obstáculo para que te codeases con los mejores. Pero no ha sido fácil, no todo han sido alegrías, también ha habido malos momentos en forma de lesiones inoportunas.

Hoy finaliza un ciclo de duro trabajo. Hoy, cuando muchos aún no hayan abierto este periódico, habrás participado en la maratón paralímpica de Londres. Serán 42 kilómetros y 195 metros en los que no estarás solo: Riosa, Oviedo, Asturias, tu familia, tus amigos, tus compañeros de entrenamiento. En definitiva, todos estaremos animándote.

Hoy se verá cumplido mi sueño y el tuyo.