El Real Sporting "B" le dio un auténtico repaso al Real Oviedo en una segunda parte en la que estos naufragaron completamente ante el empuje de los jóvenes jugadores rojiblancos.

Nadie podría haber pensado un desenlace de partido igual, vistos los primeros 45 minutos, pero un desencadenado Guerrero que consiguió los 4 goles del filial en la segunda parte destrozó a los azules.

El partido, sin embargo, comenzó con dos equipos que se respetaban en exceso y que no corrían riesgos. Al más mínimo problema ambos equipos despejaban el balón en largo. Evitaban problemas defensivos, sí, pero no creaban ningún tipo de peligro.

El balón estaba más tiempo en el aire que sobre el césped pero poco a poco los azules se fueron haciendo con el dominio pero sin oportunidades. Fue una jugada aislada la que provocó el gol ovetense. Casares desde la banda puso un balón en el área pequeña y allí Cervero con la punta de la bota desvió el cuero a la red ante la indecisión de portero y defensas rojiblancos.

Tan importante como esta jugada fue la siguiente. Un minuto después, un balón largo peinado por Cervero dejó a Casares delante del portero pero Dennis en una gran intervención impidió el claro gol que hubiera dejado el partido muy cuesta arriba para los gijoneses. Puede que el partido se hubiera cerrado con ese dos cero pero el 0-1 permaneció en el marcador hasta el descanso sin más oportunidades por ninguno de los dos bandos.

El descanso en esta ocasión fue fundamental porque la actitud del Sporting cambió completamente. Desde el minuto 1 dejó el miedo y el respeto en la caseta, subió la intensidad de su juego y arrolló a los ovetenses en una segunda parte muy similar a la que realizaron los azules esta temporada en Tenerife.

A los 51 minutos, un pase entre los centrales ovetenses dejó a Guerrero solo ante Dani Barrio al que batió de tiro cruzado.

Continuó el acoso rojiblanco y 3 minutos después Jara, la otra punta de lanza del ataque gijonés puso un centro perfecto para que de nuevo Guerrero se adelantara a Mantovani y de cabeza lograra el segundo gol.

No reaccionaba el Real Oviedo que se veía desbordado y sin reacción. De nuevo un disparo de Guerrero al palo precedió al penalti por manos de Mantovani que el propio Guerrero convirtió engañando a Barrio.

Y siguió y siguió el Sporting, hurgó en la herida de unos azules impotentes que vieron como Guerrero conseguía el cuarto con una falta directa por toda la escuadra que hacía imposible la parada de Dani Barrio.

Lo intentó Sarriugarte con los cambios pero la fiesta rojiblanca continuó hasta el final ante la alegría de sus aficionados y la decepción de la grada visitante que en buen número se acercó hasta el Molinón.

En resumen partido favorable al Oviedo mientras se jugó a no perder pero cuando se trató de ganar el filial rojiblanco pasó por encima de un Real Oviedo que da síntomas en algunos encuentros de no poder competir en intensidad física con algunos equipos cuando rompen los partidos.

Y un filial que tiene jugadores de un nivel técnico y físico que deberían llamar la atención de los técnicos del primer equipo, y que ante los equipos grandes parece crecerse y despachar los mejores encuentros de la temporada.