El jugador de la selección española de balonmano Alberto Entrerríos ha asegurado tras proclamarse campeón del Mundial ante Dinamarca este domingo (35-19), en la final disputada en el Palau San Jordi, que es un auténtico "gustazo" retirarse "así".

"Es un gustazo retirarse así, ya no tengo ninguna razón para no hacerlo. Me voy en todo lo alto, con un sabor de boca inmejorable. Estaba ya decido que me iba a retirar pero así me sabe mucho mejor", aseguró en declaraciones a TVE, recogidas por Europa Press.

El asturiano habló sobre la final ante el equipo danés, que terminó con una auténtica goleada de los españoles. "Hemos hecho un partido muy bueno, cuando nos hemos ido de siete u ocho en el marcador, Dinamarca ha acusado mucho el cansancio y no han luchado por el partido más", dijo.

"Hemos disfrutado muchísimo en este partido, hemos estado genial en defensa y también en ataque. A ellos se les ha hecho la final muy larga ya cuando quedaba poco tiempo. No quiero hablar ni de técnica ni de táctica porque ha sido espectacular todo", continuó el jugador.

Por otro lado, Entrerriós declaró sentirse un auténtico privilegiado al conquistar su segundo campeonato del Mundo. "Tanto Rocas como yo somos unos privilegiados por haber podido conseguir conquistar dos Mundiales. Es un gustazo y la verdad es que estoy muy contento", indicó.

El bicampeón mundial no quiso olvidarse de su hermano, Raúl Entrerríos, baja en este Mundial por lesión. "He visto a Raúl muy emocionado, la verdad es que los tres que se quedaron fuera por lesión han sufrido por no poder estar. Gran parte de este campeonato les pertenece", explicó.

Por último, el jugador del Nantes tuvo una mención especial para su mujer, a quien dedicó el título. "Este Mundial se lo dedico a mi mujer porque la verdad es que, cuando estoy con la selección, ella es la única que sabe lo duro que se le hace estar con los niños sola. Cuando estoy jugando, ella se cansa ya sólo con verme", concluyó.