La visita del Castilla permitió a Denis heredar el cariño que dejó su padre en El Molinón. La ovación que recibió el hijo de Dimitri Cheryshev, que llegó a jugar en las categorías del Sporting, no ha pasado desapercibida para el extremo ruso, que quiso devolver el gesto tras el partido. «La gente siempre se porta genial conmigo cuando vengo a Gijón. Era la primera vez que jugaba en El Molinón y estoy muy agradecido por el recibimiento del público», explica. Sus palabras también se extienden a la buena marcha que está mostrando el conjunto de Sandoval, al que Denis ve con opciones de regresar a Primera. «Ojalá consigan el ascenso. Queda tiempo de sobra para que se puedan meter en puestos de promoción. Les deseo toda la suerte del mundo», subraya. No descarta que, en un futuro, pueda volver a vestir la camiseta rojiblanca. Aunque reconoce que «es una opción que difícilmente puede darse a corto plazo. De todas formas, nunca se sabe». Denis, al igual que previamente reivindicó Toril en sala de prensa, apunta a que el Castilla «mereció más premio por el fútbol desplegado. Incluso nos quedamos sin un penalti que el árbitro se dejó señalar. No vale de nada lamentarnos porque tenemos calidad para haber aprovechado mejor las ocasiones».