Granero mostraba sensaciones enfrentadas al final del choque. El entrenador había visto plasmada su idea al pie de la letra en el terreno de juego, marchaba contento con la actitud y el juego visto en Valdebebas, pero la distancia a recuperar con el primer puesto no permitía una lectura demasiado positiva del empate ante el Madrid C. «Me queda la sensación de decepción porque hemos sabido jugar y competir, generando suficientes ocasiones como para haber conseguir un triunfo», explicó. «Por un lado, me voy decepcionado con el resultado, pero me marcho satisfecho porque el equipo supo captar cómo tenía que jugar», añadió.

Otra de las razones del malestar del técnico tenía que ver con la actuación arbitral. Las decisiones de Varón Aceitón -en especial con un penalti no señalado al Oviedo en la primera mitad y con gol mal anulado a Cervero- fueron comentadas en el vestuario. «El gol de Diego es clarísimo y en la primera parte hubo un penalti, tal y como reconoció el defensa del Madrid C. En cualquier caso, no voy a excusarme en esas dos acciones», comentó.

El Oviedo ofreció dos imágenes muy diferentes en cada acto. El equipo timorato del primer tiempo dio paso a una versión más valiente y agresiva. Granero no dudó en reconocer las dos caras de su equipo. «Quizás haya condicionado un poco el factor del viento, que marcó la forma de jugar de ambos equipos. Nos faltó un poco en ataque en el primer tiempo, pero estuvimos bien plantados. Era un partido para ser pacientes y así ha sido. Sacamos una lectura positiva tanto por el trabajo como por la actitud del equipo ante un gran rival», analizó.

Por último, el técnico quiso lanzar un mensaje de motivación a algunos jugadores azules: «Algunos futbolistas deben levantar el ancla y tienen que darnos más. Ése es mi reto. Hoy hemos crecido como equipo. A nivel individual quiero que algunos futbolistas den un paso al frente y nos ofrezcan lo mejor que tienen».