<Sandoval:>

La victoria ante el Castilla se traduce en la tercera consecutiva en Liga, por primera vez esta temporada, y un nuevo impulso que ha permitido al Sporting colocarse a cinco puntos de la promoción. Datos que no desvían a Sandoval de su mensaje de ir partido a partido, aunque el técnico reconoce que el crecimiento del equipo invita al optimismo. «Antes todo el mundo venía a El Molinón a jugarnos alegre, como sucedió con la Ponferradina. Cada vez estamos más sólidos y los rivales han empezado a respetarnos. Estamos a cinco puntos de la promoción, pero debemos ser cautos. Lo nuestro ahora mismo es seguir recortando posiciones y pensar en la siguiente final: Sabadell», subraya el entrenador rojiblanco.

«Antes jugábamos con pistolas de agua», recuerda con humor Sandoval. Una frase con la quiere hacer referencia al estirón experimentado por el Sporting, tanto en lo deportivo como a nivel de confianza. Los rojiblancos, que suman cinco victorias en los últimos seis partidos, amenazan ahora con nuevas armas a sus competidores por entrar en la promoción. «Cuando decía que íbamos a dar miedo cuando consiguiéramos acercarnos a la zona alta era un juego psicológico. En aquel momento lo decía por el escudo, había que decir algo porque estábamos muy lejos del objetivo. Mis jugadores han ido creyendo en sí mismos, trabajando de manera más compacta y han llegado los frutos», destaca.

El entrenador del Sporting aplaude el trabajo global por encima de las individualidades, pero no duda en hacer una excepción con Cuéllar y Canella: «¡Menos mal que teníamos a Pichu! Estuvo toda la semana entre algodones, pero aquí hay que arriesgar. El equipo médico ha hecho un gran trabajo y él ha sido valiente. Ha sido uno de los jugadores que ha ganado el partido». En el caso del de Pola de Laviana, Sandoval reivindica la recuperación de su mejor versión esta campaña: «Me alegro especialmente por mucha gente de este grupo que en su día había recibido críticas. A Canella le hemos ajustado ese punto que necesita en su condición física para llegar al área y hacer su fútbol. Es un chaval muy tenaz. Además le hemos dado protagonismo en la estrategia y lo ha aprovechado para hacer el gol. Lástima que sea baja por amarillas en Sabadell, aunque le servirá para llegar fresco a la última fase del campeonato». En cuanto a los apuros vividos en la segunda parte, Sandoval cree que el Sporting «tuvo algunos fallos en pérdidas de balón como el saque de banda que permitió la ocasión de Jesé. En general, el Castilla ha estado incómodo, y sólo sufrimos en tres contragolpes que nacieron de errores nuestros. Lo más importante es que hemos sabido competir».