Avilés, A. FERNÁNDEZ

El final de temporada se está haciendo eterno para un Navarro descendido desde hace muchas jornadas. Los azulgranas visitan hoy al Luarca con el ánimo de pasar el trámite lo mejor posible y, sobre todo, de mejorar la pobre imagen que dieron la pasada jornada ante su público en la goleada (1-4) del Llanes. El técnico, David Trancón, espera un último esfuerzo de los suyos. «Quien más y quien menos ya tiene la cabeza puesta en otra parte y en lo que harán la próxima temporada, y así es muy difícil competir bien, sobre todo como nos pasó la semana pasada ante un rival, el Llanes, que se lo jugaba todo. En todo caso vamos a intentar solventarlo con la mayor dignidad posible, aunque insisto en que es difícil que la gente se lo tome con intensidad», señaló.

Trancón afronta el partido con las bajas de Manu e Israel por lesión, de Juan Sampedro por sanción, y de Borja por motivos personales, además de las dudas de Javi Riesgo y Jairo. «La pena es que no puedo tirar de los equipos inferiores porque ni el juvenil ni el filial, el Podes, tienen garantizada la permanencia», concluyó.