La autoría de la supuesta agresión sufrida por un miembro de la seguridad del Sporting, durante el intento de varios aficionados de acceder al aparcamiento de El Molinón destinado a miembros del club, continúa bajo investigación. A última hora de la noche de ayer, la Policía Nacional mantenía abiertas las investigaciones para identificar a la persona que, supuestamente, agredió a un vigilante de seguridad del Sporting, según fuentes de la Delegación del Gobierno. Sin embargo, se dispone de documentación videográfica de los hechos, a través de las cámaras colocadas en el entorno del campo y en el aparcamiento, que podrían ser determinantes para conocer la identidad del autor.

Si en un primer momento se habían abierto tres actas por infracción contra la ley del Deporte tras los incidentes ocurridos tras el partido ante el Córdoba, a la espera de que avance la investigación, no se descarta que este número pueda ampliarse. La apertura de acta por infracción contra la ley del Deporte inicia el procedimiento sancionador. La resolución estará en manos de la Comisión Antiviolencia, encargados de evaluar lo ocurrido. El Comité Antiviolencia será quien propondrá las multas vinculadas a este tipo de hechos. Las sanciones económicas podrían ascender, por cada uno de los implicados, a 6.000 euros, además de que puede acarrear la prohibición de la entrada a cualquier recinto deportivo durante un espacio de tiempo.

Desde el Sporting, ayer se quiso condenar todo tipo de violencia y confían en que este episodio no se vuelva a repetir. Al mismo tiempo, se quiere dejar claro que respecto a las actuaciones para velar por la seguridad en el campo, es la Policía Nacional quien dirige y coordina las intervenciones realizadas, incluidas las cámaras de vigilancia. El club colabora y está informado de cada dispositivo desplegado en los partidos en El Molinón, pero en ningún caso es el Sporting el que ordena o toma alguna decisión respecto a la forma o el tiempo en el que se llevan a cabo. La entidad rojiblanca sí presta su colaboración a través de sus empleados de seguridad, que se ponen a disposición de la Policía Nacional. En un principio, el miembro de la seguridad del club que resultó agredido no deberá pasar por el quirófano. Fue atendido, en un primer momento, por los servicios médicos del Sporting, que le corrigieron la fractura que sufrió en la nariz y, después, fue trasladado al Hospital de Cabueñes, para ser evaluadas sus lesiones. En este momento, descansa en su domicilio.

A los incidentes registrados en la zona del aparcamiento privado del Sporting hay que sumar los altercados previos en el fondo sur de El Molinón. Fuentes de la Delegación del Gobierno informaron que la Policía Nacional procedió a identificar a dos personas por el lanzamiento de objetos al campo, impactando algunos de estos objetos sobre los miembros de seguridad del estadio. Un proceso que derivó en que, ante la resistencia que encontraron para completar la citada intervención, se iniciase una carga policial. Aficionados que se encontraban en esa zona viendo el partido y que sufrieron la citada carga estudian emprender medidas legales, al entender desmedida e injustificada la actuación de la Policía sobre sus personas, ya que consideran que nada tuvieron que ver con los hechos.