El abogado considera que la presencia del grupo Carso en Asturias es una oportunidad que no se puede desaprovechar y considera que la decisión de los mexicanos de no intervenir en la gestión del club es reversible. «Lo que quieren es sentirse queridos. Si se les pide con cariño y con afecto lo van a hacer, pero lo que no quieren son líos. Si la gente se vuelve loca cuando llega un jeque a un equipo cómo no vamos a estar contentos de que venga el hombre más poderoso del mundo. Es un orgullo y un privilegio», dice Álvarez de Linera.

Para el abogado es aún más atractivo todo por la relación de Asturias con México: «Ellos han venido al Oviedo porque es un club donde no tenían que invertir mucho, con historia, con mucha afición y encima de Asturias, con la gran relación que hay entre México y Asturias. Reúne todo. En México ser asturiano es más importante que ser español», dice Álvarez de Linera, que presume de tener muy buenas relaciones con México: «Conozco bien México porque he trabajado mucho allí. Estaría encantado de ser ése nexo de unión con México».

Para Álvarez de Linera el presidente ideal sería el propio Arturo Elías: «Para mí el presidente tendría que ser Arturo Elías. Si no él, alguien de su equipo más directo, apoyado por gente local. Pero todos tenemos que estar alineados con Carso».

Otro que reconoce tener buena relación con Manuel Álvarez es el concejal de Cultura Jorge Menéndez Vallina, aunque descarta por completo entrar en el Oviedo, y más tras lo sucedido en la junta: «Sí lo conozco y creo que hay un abogado que también está con él. Pero yo, por salud mental, por mi familia, después de que me hayan puesto verde, me voy a mantener alejado», explica el concejal.

Menéndez Vallina se mostró agradecido por las palabras que le dedicó Arturo Elías el pasado martes: «Demostró lo que he dicho muchas veces, que tenemos una amistad importante». En relación a la decisión de Carso de apartarse de la gestión, Menéndez Vallina la justificó: «Hay que ponerse en su piel, y en la mía. Prefieren mantenerse al margen y yo también. Mi familia lo pasó muy mal y no me parece justo».

El Ayuntamiento, por su parte, advirtió de que nadie les ha manifestado su intención de entrar en el club, y que tampoco tienen por qué hacerlo. «Estamos con la afición, con el accionista de referencia y con el consejo», aseguran fuentes municipales.