Arturo Elías ha vuelto a hablar del Oviedo. Lo ha hecho a través de Twitter y para dar su apoyo a una de las iniciativas que aspiran a dirigir al Oviedo y que se ha englobado bajo el nombre de consejo de consenso: «Ojalá que logren un consejo de consenso honrado, inteligente, fresco y oviedista de corazón. Cuentan con todo nuestro apoyo», decía el empresario mexicano en su cuenta oficial en esta red social. Un proyecto en el que están trabajando, entre otros, la Asociación de Veteranos, la Asociación de Peñas Azules del Real Oviedo (APARO), el grupo Symmachiarii y la Asociación de Oviedistas Espíritu 2003.

Una de las cosas que han llevado más a rajatabla en este proyecto de consenso ha sido la discreción. Tanto que ayer, a pesar de las palabras y el apoyo explícito de Arturo Elías, seguían sin querer dar los nombres de las personas que podrían formar un posible consejo del Oviedo en el futuro. La idea con la que trabajan en este proyecto no es tanto la de proponer un consejo a Carso como la de dar una serie de nombres a los mexicanos, entre ocho y diez, y que ellos sean los que elijan los que más se ajustan a su idea del club. Estos movimientos han llevado a que se perfile un consejo formado por seis personas, entre las que habrían ex jugadores históricos del conjunto azul y gente representativa de instituciones y asociaciones de Oviedo.

«Está claro que es positivo. Se entiende que buscan lo mismo que nosotros. Pero las palabras de Arturo Elías no cambian nada; hay que trabajar con tranquilidad y nosotros seguimos con la idea de no dar nombres hasta que esté todo cerrado. Tras las palabras de Arturo entendemos que vamos por el buen camino», dice uno de los impulsores de este proyecto de consenso. Y como no quieren que la buena sintonía que parece que han conseguido establecer con Carso vuelva a torcerse mantienen una discreción que consideran que está siendo bien valorada por los empresarios mexicano: «Cuando creamos que el consejo está maduro y tengamos el ok saldrá a la luz pública».

Uno de los detalles que han gustado a Arturo Elías de este proyecto de consenso ha sido que han conseguido recomponer relaciones con personas de confianza del mexicano en Oviedo, como el comentarista deportivo Marcos López, acusado por la directiva entonces encabezada por Toni Fidalgo de estar creando un consejo en la sombra. Así lo reconoce otra persona de Oviedo cercana al Grupo Carso y que prefiere mantener el anonimato: «Les da cierta tranquilidad y valoran ese acercamiento», dice.

Esta persona reconoce que mantiene un contacto fluido con los mexicanos y advierte de que todavía queda mucho por hacer y que sería un error lanzar las campanas al vuelo antes de tiempo. «Hay que leer entre líneas; hay que tener en cuenta que Arturo Elías dice: 'Ojalá que logren', es decir, habla en tercera persona y deja ver que no está todo hecho. Hay que demostrarles que hay unidad y que se está trabajando en esta línea».

A pesar de todo, esta persona, buena conocedora de la forma en que trabajan en el grupo Carso, valora como un paso importante el pronunciamiento de Arturo Elías: «Está claro que es positivo y significa un acercamiento, pero ya digo que no hay que tirar voladores todavía». Carso querría, siempre según está persona cercana a los empresarios mexicanos, un consejo «menos personalista, más aséptico, con gente con menos protagonismo, con más humildad y sobre todo que tengan muchas ganas de trabajar».

El consejo que se está gestando pretende representar a mucha gente y estar muy enraizado en Oviedo y en el oviedismo. Gente conocida en la ciudad y que sea válida tanto para la afición del Oviedo como para el grupo mexicano. Una de las claves de este proyecto, que ha tomado la delantera al resto, es la idea de aunar la sensibilidad de la afición azul con la de los empresarios mexicanos. Arturo Elías mantiene la intención de que se fragüe el proyecto desde Oviedo, pero es evidente que es necesario el visto bueno del Grupo Carso para que cualquier proyecto que aspire a gobernar al club azul en el futuro llegue a buen puerto.

Otra de las cosas que está en el aire es que los mexicanos escoja a alguien de su confianza para estar en el consejo. Algo a lo que Carso se había negado siempre con anterioridad y que descartó en su comparecencia ante los medios de comunicación del 9 de julio. Una declaración que tuvo lugar a raíz de la junta de accionistas del Oviedo, en la que la aparición del concejal Jorge Menéndez Vallina con la representación de las acciones de Carso provocó una airada polémica y el anuncio por parte de la directiva encabezada por Toni Fidalgo de que dejaba el club. «Me consta que desde este consejo de consenso se les pide que pongan a alguien», reconoce este ovetense cercano al Grupo Carso.

Es evidente que toda la prudencia que rodea a este proyecto es del gusto del Grupo Carso. Así también lo ha entendido el actual consejo de administración, que, tras la dimisión de Toni Fidalgo y la proclamación de Sabino López como nuevo presidente, ha preferido mantener un perfil bajo y hacer el menor ruido posible. Y es que el actual consejo también trata de recomponer las relaciones con los mexicanos para continuar con la labor que están desarrollando. De hecho, una de las cosas que aclara uno de los impulsores del proyecto de consenso es la intención de dar estabilidad al club y dejar trabajar a los actuales gestores: «Nos gustaría pedir a todos los actores que están alrededor del club que traten de no generar polémica y transmitir tranquilidad para que la gente que está trabajando ahora mismo en el club pueda hacerlo en un ambiente relajado. Estamos en un momento crucial de la temporada».

Tras el Twitter de Arturo Elías lo que parece evidente es que el resto de propuestas para dirigir el Oviedo pierde algo de fuerza, tanto la del consejo que actualmente dirige al Oviedo como la encabezada por Manuel Álvarez, presidente del Canillas. Tampoco parece muy viable la opción de que Quique Pina entre para gestionar al club azul. Una posibilidad que significaría una mayor desvinculación de Carso del club. Y parece que los mexicanos están recuperando parte del impulso que les llevó a entrar en el accionariado del Oviedo.