A lo largo de las cuarenta temporadas que el Sporting ha jugado en Primera, quince presidentes han asumido el cargo de tomar las riendas del club. De todos ellos, sólo cinco superaron el centenar de partidos al frente de la entidad. Todos vivieron momentos dulces y amargos. A unos les acompañaron los resultados y a otros no tanto. Pero si a uno de ellos le sonrió la fortuna fue a Plácido Rodríguez Guerrero. Su etapa en la entidad, desde el 19 de noviembre de 1989 hasta que acabó la temporada 1991-1992 fue la más eficiente en cuanto a resultados. Y es que puede presumir de ser el único presidente que durante su estancia el Sporting ganó más partidos de los que perdió. Un ratio que no ha conseguido ninguno de los otros catorce máximos dirigentes del conjunto rojiblanco.

El que más se le ha acercado ha sido el que hasta hace unos meses fue presidente del club. Manuel Vega-Arango estuvo al frente del equipo durante 458 partidos en dos etapas distintas. La primera, muy fructífera, desde 1977 hasta 1986, y la segunda, con peor suerte en los resultados, entre 2008 y 2012. Con el luanquín en la presidencia, el Sporting obtuvo 162 triunfos, 132 empates y 164 derrotas. Unos datos que le han covertido en el segundo mejor presidente en cuanto a triunfos, al conseguir un ratio de 0,99 en la diferencia entre victorias y derrotas.

Plácido Rodríguez Guerrero, que accedió al cargo sustituyendo a Ramón Muñoz tras el triunfo el Sporting ante el Mallorca el 19 de noviembre de 1989, por lo que esa victoria se le contabiliza a Ramón Muñoz, ya que aún era de forma oficial el presidente. Plácido Rodríguez Guerrero consiguió 40 triunfos, 28 empates y 34 derrotas, sin obviar que el Sporting, en aquel momento, también marcó más goles de los que recibió (115 por 103).

Otros presidentes que han superado el centenar de partidos han sido Ramón Muñoz (132), José Fernández (129) y Ángel Viejo (102). El actual máximo accionista del Sporting es el que peores registros tiene de todos ellos en la faceta de presidente. Sus números determinan un ratio de 0,48 al ganar 32 partidos, empatar 30 y perder 67. Aunque José Fernández fue oficialmente presidente el 12 de noviembre de 1994, el periodo interino de Herminio Menéndez desde el 3 de octubre también se le otorga al actual máximo accionista, ya que ya había tomado las riendas del club.

En el lado opuesto, el peor bagaje de todos, lo tiene Ángel García Flórez. Aunque solo estuvo 26 partidos al frente. En ese tiempo logró dos triunfos por los los seis empates dieciocho derrotas. Unos registros que constrastan con los de Juan Velasco Nespral que también dirigió al club el mismo número de compromisos, pero que tiene un ratio mucho más favorable, ya que consiguió diez victorias, cinco empates y once derrotas en la temporada 1945-1946.

Como nota curiosa destaca el caso particular del Sporting de Ramón Muñoz. En aquella ocasión perdieron más partidos (52) de los que ganaron (46), pero este Sporting marcó más goles de los que encajó (153 por 152). Una situación muy parecida a la de Ángel Viejo, ya que en su etapa el ratio de victorias y derrotas era de 0,6 pero el de goles encajados y recibidos era de 0,9 al ser un equipo muy ofensivo, pero cuya fragilidad en otras facetas le hizo acabar descendiendo en la temporada 1975-1976 con una delantero de lujo formada por Quini, Ferrero y Churruca, y con otros componentes como Redondo, Ciriaco o Cundi, pero que tuvo el lastre de ganar solo siete partidos.