En un partido en el que pudo pasar de todo, los dos equipos acabaron por darse por satisfechos con el reparto de puntos. El Sporting sumó un valioso punto en El Toralín después de verse por debajo, por dos veces, en el marcador; Cuéllar atajó un penalti, y la Ponferradina vio anulado un gol por fuera de juego al filo de la conclusión. Scepovic, que marcó por cuarta jornada consecutiva, y Carmona firmaron los tantos de los rojiblancos. El equipo, espoleado por cerca de 2.000 sportinguistas que acompañaron desde las gradas, continúa invicto.

Si el Sporting temía un intenso inicio de la Ponferradina, tardó poco en sufrirlo. Los bercianos mandaron desde el arranque del encuentro y avisaron, hasta en dos ocasiones, de lo que acabó sucediendo. Carpio ya resquebrajó desde la derecha a una zaga rojiblanca que estuvo lejos de la solidez mostrada en el arranque liguero. A la del lateral de los locales le siguió otra oportunidad surgida de las botas de Marcos cuando apenas habían transcurrido cinco minutos. El Sporting hacía agua sin saber cómo remediarlo. El desconcierto animó a los de Claudio Barragán, que un minuto después se pusieron por delante ayudados por la fortuna. Un nuevo centro de Marcos fue aprovechado por Fofo, que, sin marca, vio cómo el balón le llegaba un poco pasado para buscar puerta. Sobre la marcha, se inventó un taconazo que acabó orientando el cuero al palo izquierdo de Cuéllar. La pelota rebotó en la madera y se fue para adentro.

El Sporting espabiló e inició un toma y daca que se extendería durante todo el período. Dos minutos después de que los bercianos se adelantaran en el marcador, Hugo Fraile pudo hacer el empate, a pase entre líneas de Isma López. El navarro, que fue la gran sorpresa de la alineación, dejando en el banquillo a Santi Jara, aprovechó su posición a pierna cambiada en la banda derecha para tirar diagonales, apuesta similar a la realizada con Hugo Fraile en el otro costado, un arma utilizada por Sandoval para aprovechar las reducidas dimensiones del terreno de El Toralín.

Mientras el Sporting buscaba los argumentos que le hicieron llegar a Ponferrada impulsado por las buenas sensaciones dejadas en los tres primeros partidos, apareció el talismán. Álex Barrera abrió a la banda izquierda, Lora se internó y templó con la zurda, y Scepovic, el hombre que había marcado de manera consecutiva en los tres primeros encuentros, volvió a ver puerta. El serbio cabeceó, para que la estirada de Santamaría, que rozó el balón, resultara inútil. Los gijoneses volvían a respirar. Sería por poco tiempo.

Todo era posible. Scepovic protestó un penalti tras caer en el área en una pugna con Alberto Aguilar, y la Ponferradina volvió a apretar por medio primero de un cabezazo de Alan Baró y más tarde a través de Acorán. Lora se quedó retrasado y rompió el fuera de juego del canario, que acabó plantándose ante Cuéllar, y su regate al emeritense permitió al de Móstoles llegar a tiempo para salvar su remate y el segundo de los de casa. Hubo tiempo antes del descanso para que los de Sandoval tuvieran la suya. Isma López centró al segundo palo para que Scepovic cabeceara atrás a la llegada de Álex Barrera. Le cayó a la zurda al de Viella, que acabó rematando demasiado blando.