La fusión, un paso lógico en la historia del fútbol avilesino

El entrenador avilesino vivió en sus carnes un momento histórico del fútbol avilesino: "El Avilés deambulaba por Tercera con equipo veterano pero con un estadio en el centro de la ciudad y una masa social de 3.000 personas; el Ensidesa tenía un equipo joven, que acababa de ser campeón de la Tercera astur-cántabra y tenía la plaza en Segunda B y una escuela muy fuerte, pero tenía menos apoyo de afición e historia", recuerda el técnico.

El Real Avilés Industrial nació con 3.280 socios y un espíritu democrático fuera de lo común: "Creo que el Real Avilés era más reticente; de hecho, en el primer intento, no salió. Sin embargo, el 14 de abril de 1983 tuvimos dos asambleas paralelas, una de cada club, y en las dos se decidió que la fusión era lo mejor para el fútbol de la ciudad", explicó José Manuel Díaz. "Los primeros pasos no fueron nada fáciles, tuvimos problemas hasta con los números de socio", recuerda el tesorero, que afirma que la directiva de Muro de Zaro, el primer presidente, tenía claro que se buscaba con la fusión, llegar a lo más alto, dar un paso adelante, ser un equipo más fuerte: "No siempre se consiguió, nos hubiese gustado que diera más buenos momentos", afirmó Díaz.

Luis Castro fue el encargado de meter el primer gol oficioso del Real Avilés Industrial, en un amistoso en Bañugues, cuando aún era juvenil y, más tarde, Raúl González lo hizo debutar en Liga. "Para los jugadores de la escuela la fusión también fue algo bueno. Todos queríamos estar en la escuela del Ensidesa, pero yo, por ejemplo, era socio del Avilés; queríamos tener un equipo fuerte al que llegar algún día", comenta. Él lo consiguió.

Para Quico, capitán del Ensidesa y del Avilés Industrial, fue una transición muy tranquila: "Se rumoreaba, pero nosotros estábamos al margen. En mi caso, por ejemplo, que nací en Avilés, me encantó que los dos equipos se unieran", sentenció. Tampoco debía ser muy difícil, cuando el club sólo mantuvo a un jugador del Real Avilés, Viña: "Probablemente podría haber elegido a alguno más, pero fue la decisión que tomamos. A un entrenador se le paga no sólo por entrenar, sino también por prever y el Real Avilés era más veterano, nos decidimos por los jugadores jóvenes y con futuro", sostiene el técnico.

Después de idas y venidas, incluso bajando a Tercera, el equipo estuvo dos años coqueteando con el ascenso a Segunda División, con Luis Castro, Quico y también Joaquín en sus filas, y un cambio de cara al equipo se logró por fin el ansiado ascenso en la 1989-90: "Salió gente de mucha calidad del juvenil, pero sobre todo había un ambiente excepcional en el vestuario. A eso ayudó mucho Luis Castro, que nos hacía ser una piña", comentó Joaquín. "La verdad es que llevábamos dos años buenos, se mantuvo la base del equipo y subieron jugadores muy buenos. Creo que ese fue el secreto", sostiene Luis Castro.

Joaquín es el máximo goleador de la historia del Avilés, y eso que estuvo a punto de irse al Atlético de Madrid, pero decidió quedarse en Avilés: "Ésta es mi casa, estaré encantado de ayudar siempre".

"La fusión era la consecuencia lógica de la situación del fútbol avilesino"

Raúl González

Ex entrenador del RAI

"En la escuela de fútbol queríamos tener un equipo fuerte al que subir"

Luis Castro

Ex jugador del RAI

"El Avilés es mi casa, estaré encantado de ayudar siempre a este club"

Joaquín

Máximo goleador del RAI

"Las asambleas de los dos clubes decidieron que era lo mejor para el fútbol de la ciudad"

José Manuel díaz

Ex presidente del RAI

"Los jugadores estábamos al margen de la fusión, pero contentos con ella"

Quico Álvarez

Ex capitán del Ensidesa y el RAI