Reto superado. El Judo Avilés se enfrentaba el pasado fin de semana a uno de sus combates más complicados, el de organizar una competición para cerca de 1.500 judokas llegados de toda España, de Italia, Bulgaria, Rumanía, Francia, Inglaterra y Portugal, en el complejo deportivo Avilés: "Era un reto complicado, mucho. Ha sido una barbaridad de trabajo, pero estamos muy satisfechos. La gente se ha marchado muy contenta, como en otras ediciones, y eso era difícil", sostiene el director deportivo del club Carlos Fernández.

El torneo "Villa de Avilés", que cumplió su XIII edición, es Copa de España de categoría infantil desde hace tres años, pero en esta ocasión fue además Copa en categoría cadete y también se disputó torneo, como es habitual, en junior y alevín. "Que fuera Copa cadete ha ampliado las inscripciones. En esta ocasión hubiese sido imposible que todo saliera bien si no es con la ayuda de las federaciones asturiana y española. Esto ya no lo puede sacar adelante el club solo", explica Fernández.

Más de un centenar de voluntarios ayudaron al club a llevar a cabo una competición de estas características en la que hubo continuamente combates simultáneos en siete tatamis colocados en la cancha del complejo. "Teníamos que hacer turnos, porque la gente no podía estar 12 horas de continuo. Todos los voluntarios estuvieron al pie del cañón realizando una labor excelente y eso que no era fácil", afirma el director deportivo.

En ese sentido, Carlos Fernández destaca el trabajo del equipo senior del club, que se encargó de dirigir toda la competición desde la mesa central. Y es que esta competición no es un torneo cualquiera para todos y cada uno de los integrantes del Judo Avilés: "Los judokas mayores lo sienten como suyo. Lo han vivido desde pequeños, compitiendo, disfrutándolo y ahora trabajando para que otros puedan hacerlo. Creo que ellos están tan orgullosos o más que yo de lo que es el Villa de Avilés", señala el que, además, es entrenador del equipo senior.

Toda esa entrega la notan los integrantes de los más de 200 clubes que participaron en la competición avilesina y la ciudad también obtiene sus beneficios: "En Avilés se respiró judo durante todo el fin de semana. No sólo son los 1.500 judokas, sino también los técnicos, los acompañantes, las familias. Este año al coincidir en puente creo que fue más exagerado. Las calles, los hoteles, los comercios, estaban llenas de gente relacionada con el judo", señala Fernández. "Poder contribuir a ayudar a que la ciudad vaya un poco mejor en los momentos que vivimos ahora, es para nosotros otra satisfacción más por la que trabajar en el torneo", añade.

El director deportivo afirma que los equipos que participan en este torneo se van de Avilés prendados de la forma en que la ciudad se vuelca con el judo: "Hay que agradecer a los también el esfuerzo que realizan los comercios, que nos dan pequeños patrocinios para la revista del torneo, una parte importante del sustento económico del Villa de Avilés. El torneo cada vez tiene una exigencia económica mayor, porque cada vez contamos con una inscripción mayor", explica Carlos Fernández.

En lo deportivo, los asturianos lograron un buen bagaje en las dos Copas de España que se vivieron en el complejo deportivo Avilés. En categoría infantil masculina se colgaron el bronce tres judokas del Principado, David Blanco, en -60 kilos, y Marcos Rodríguez y Víctor M. Pérez, ambos en -66 kilos, mientras que en féminas cayeron otros dos terceros puestos en +63 kilos, los de Lucía García y Yaiza Pérez.

Las asturianas lograron colgarse además dos platas en categoría cadete, de la mano de Raquel Rodríguez, en -52 kilos, y María Rodríguez, en +70 kilos. En chicos, el palmares asturiano de la Copa cadete se completó con una plata de Pablo Castelao, en -73 kilos, y dos bronces de Sergio Pérez, en -81 kilos, y Óscar Alfonso, en +90 kilos.

Cinco medallas más se lograron quedar en el Principado en el Villa de Avilés. En categoría junior, en -60 kilos, Adrián Imedio y Ricardo García, fueron segundo y tercero respectivamente, mientras que entre las chicas subieron al podio Laura Valdés, en -63 kilos; Irene González, en -57 kilos, y Ana Fernández, en +63 kilos, tres en el tercer cajón. En la competición por equipos alevín, el Judo Avilés A también se colgó el bronce después de una buena actuación.

Parece que el club anfitrión se ha quedado con un sabor agridulce. "No ha estado mal, hemos conseguido tres medallas junior y una en la Copa cadete de Raquel Rodríguez, además de la alevín por equipos, pero se puede mejorar. No estamos acostumbrados a competir en casa y parece que eso les puede pesar un poco, es un factor que tenemos que trabajar", sostiene el director deportivo del Judo Avilés. Otro de los clubes avilesinos, el Judo Sanfer contribuyó al bagaje con dos medallas en categoría junior, la plata de Imedio y el bronce de David Blanco y dejó buenas sensaciones con sus otros siete representantes, mientras que el club Óscar Fernández, también avilesino, colaboró al papel del principado con el bronce de la infantil Yaiza Pérez.