Le cuesta recordar cuál fue su último partido como titular en El Molinón. "Creo que contra el Valencia, cuando estábamos en Primera". Dos años después, Sergio Álvarez (Avilés, 23-1-1992) volvió a asomarse en casa en el once rojiblanco. Un regreso deseado que quedó empañado por el empate ante el Alcorcón. "Era una oportunidad especial. Tenía gente muy cercana a mí viéndome y conseguir el triunfo era importante para meternos de lleno en la zona alta. Volver a El Molinón como titular y que el público me recibiera durante el encuentro con aplausos era algo soñado, pero haber sumado solo un punto es algo decepcionante", reconoce el canterano.

Tras convertirse en una de las grandes sorpresas del once que presentó el Sporting en Lugo, Sergio respondió a la confianza de Sandoval con una buena actuación que le sirvió para mantenerse en el once. En el horizonte, su reaparición ante un exigente Molinón, que en las últimas ocasiones le había despedido entre silbidos. "Cuando lo haces bien la gente te aplaude y cuando no, tienes que asumir las críticas. En líneas generales, ante el Alcorcón perdí pocos balones y estoy agradecido a la reacción que ha tenido el público. También a la de muchos sportinguistas que me mostraron su apoyo en los últimos días", afirma Sergio.

El Sporting no pudo enlazar, por primera vez esta temporada, la segunda victoria consecutiva. Algo que le hubiera permitido escalar a la tercera plaza y ponerse a tres puntos de la zona de ascenso directo. "Éramos conscientes de la oportunidad que teníamos ante el Alcorcón. La primera parte no se nos puso de cara, pero supimos reaccionar. El fútbol a veces es caprichoso, porque por el juego desplegado en la segunda parte merecimos la victoria. Al menos, el equipo sigue sumando", comenta el avilesino.

Sergio cree el Sporting pagó cara su valentía ante el cuadro alfarero. "Nuestro sistema de juego nos lleva a asumir riesgos y ellos aprovecharon algún pequeño desajuste para ponerse por delante en el marcado. Lo corregimos al descanso y fue la clave de nuestra mejoría. Con el paso de los minutos íbamos a más", subraya.

En el plano individual, el canterano no oculta que la falta de participación le pasó cierta factura. "No acabé tan cansado como en Lugo, pero la segunda parte se me volvió a hacer un poco larga. Me voy encontrando mejor y, sobre todo, cada vez estoy más cómodo en el campo", detalla. Resta por comprobar si el triángulo con Nacho Cases y Álex Barrera seguirá en Alicante. "Ojalá, aunque lo importante es sumar los tres puntos", concluye.