La nueva etapa en el Oviedo comienza con mucho trabajo en el horizonte. El necesario para deshacer algunos de los interrogantes que rodean el futuro inmediato de la entidad. El primer paso, el más necesario, será el de celebrar la primera reunión entre los tres consejeros (Jorge Menéndez Vallina, Fernando Corral y Manuel Paredes), un encuentro del que saldrán las líneas básicas a cumplir para que el Oviedo empiece a funcionar en una nueva dirección.

De ese contacto inicial, que tendrá lugar en los próximos días, saldrá el nombre del presidente del Oviedo. El cargo estaba destinado a Sabino López, pero la votación en contra por parte de Carso de su gestión y las cuentas de la anterior temporada provocó su salida del club. Con el nuevo panorama, Menéndez Vallina se presenta como la principal fuente de influencia de los mexicanos en el club. Ahora, el consejo deberá decidir además si el aún concejal ocupa el puesto de presidente del Oviedo.

Pero la actividad no termina ahí. La actualidad económica de la entidad exige actuar desde el primer día. Menéndez Vallina fue claro en sus primeras declaraciones como miembro del órgano de administración y Joe Aboumrad, representante de Carso, confirma hoy en LA NUEVA ESPAÑA sus intenciones: el club llevará a cabo una nueva auditoría.

La auditoría tendrá lugar una vez que se reformulen las cuentas. Las presentadas por Sabino López y Jorge Sánchez no fueron aprobadas en la junta general de accionistas y esta decisión podría acarrear algunas consecuencias. Al no estar las cuentas aprobadas, éstas no están inscritas en el Registro Mercantil, un presupuesto exigido por la ley para realizar ciertas actividades (podría incluso afectar a la inscripción de nuevos consejeros en el registro). Por eso se hace necesaria la aprobación de las nuevas cuentas por parte de los accionistas del Oviedo.

Para la aprobación de las cuentas formuladas por el nuevo consejo el club deberá convocar una junta extraordinaria. La ley exige que las cuentas sean aprobadas en el plazo de seis meses desde que terminó el ejercicio -esto es: antes del 1 de enero-. El Oviedo, al igual que ocurrió en la última temporada de Control Sport en el poder estará incurriendo en una ilegalidad hasta que definitivamente se aprueben las cuentas.

La situación en los últimos días se ha complicado con la sentencia del Tribunal Supremo que obliga al Oviedo a devolver 417.000 euros a La Caixa por un litigio en el que hasta en dos ocasiones se le dio la razón a los azules. El no aprovisionamiento de la cantidad y la falta de comunicación a sus accionistas fueron las razones esgrimidas desde México para votar de forma negativa en la junta. Ahora, la cantidad adeudada deja al Oviedo en una situación difícil. Sin ese dinero en sus cuentas, el club podría incurrir en causa de disolución. De la reformulación de las cuentas depende llegar a este extremo o solventar la situación.

"Llevaremos a cabo una auditoría externa independiente para ver la situación real del club. El camino que nos queda por delante es duro y lo tenemos que recorrer juntos; el Grupo Carso siempre ha apostado por el Oviedo y vamos a trabajar sin descanso para poder regresar a donde nos merecemos", explicó Jorge Menéndez Vallina en su primera intervención como miembro del consejo de administración del Oviedo.

Pero los temas económicos no son los únicos que se presentan en el horizonte del nuevo consejo. La composición final del mismo también está sobre la mesa. En la actualidad son tres los miembros del órgano de dirección, el número mínimo exigido por los estatutos del club, pero podrían entrar más miembros. Esa es la idea que se maneja en el consejo y que tendría que contar con el visto bueno del Grupo Carso, que en los días previos a la celebración de la Junta recibió diversos ofrecimientos desde dos frentes: el consejo de consenso y el propio Sabino López.

Junto a los trámites más urgentes, el nuevo consejo empezará a dar forma a su propuesta en el club, que se basa en dos pilares fundamentales: la cantera y la contención del gasto. El abogado Manuel Paredes, otro de los nuevos, ya lo anunció nada más conocerse su nombramiento. "Nuestra idea es fomentar la cantera y formar jugadores de los equipos inferiores para consolidar canteranos en el primer equipo", resumió. La terna la completa Fernando Corral, presidente de Unión Hotelera del Principado, que apela a la unión del oviedismo para lograr las metas: "En la ciudad hay un gran número de personas que de forma silenciosa expresan la necesidad por ver un cambio en la tendencia y con el ánimo de unir. Hay que ir todos a una porque todo lo hemos conseguido cuando hemos estado unidos y remando en la misma dirección".