Con una herida más que notable bajo su ojo derecho, José Ramón Sandoval centraba su comparecencia en rueda de prensa en dos aspectos. Por un lado la actuación arbitral y la tangana con los componentes del Zaragoza al descanso, y por otro la alabanza a la actitud del equipo en una situación muy desfavorable. "Hemos caído después de ocho partidos y ha sido así, con ocho futbolistas. De otra manera, es muy difícil que perdamos", resumía el técnico en alusión a terminar el partido con sólo ocho futbolistas sobre el terreno de juego.

Sandoval señalaba que "es una cosa que ya huele" en referencia a la actuación arbitral: "Estoy como cualquier aficionado. Muy dolido y a la vez muy satisfecho. Hay factores externos que no entrenamos y que ahora le toca a otras personas públicamente. Me han expulsado por decirle al cuarto árbitro que estaban los dos técnicos suyos fuera del área. Y ha llamado para expulsarme a mí".

Sobre la actuación de sus futbolistas, el técnico no dudó en ofrecer numerosos halagos y reconoció que fueron mejores en igualdad de condiciones: "Con once sobre el campo el Sporting ha sido muy superior al Zaragoza". Y lamentaba las consecuencias de este encuentro: "Ya no es sólo este partido, si no lo tocados que vamos para el próximo".

El técnico de Humanes reconoció además que Lora había vomitado antes del encuentro y que por esa circunstancia Hugo Fraile fue el sustituto en el lateral de Luis Hernández. Además alababa la buena actitud de la afición del Sporting en un día complicado: "Se ha comportado. En otro estadio podría haber pasado algo grave. Es triste que se juegue con el sentimiento de las personas".

Con respecto a lo vivido al descanso del partido, en el que Sandoval fue agredido por un miembro del Zaragoza, y todos los indicios apuntaban al segundo entrenador, aunque el preparador rojiblanco no quiso desvelar su identidad, el de Humanes reconocía que aún no sabía cuál sería su actuación: "Lo hablaré con el club si tengo que denunciar a la persona que me ha agredido".

Asimismo, apuntaba el esperpento de situación vivida: "Cuando una persona tiene el alma negra y es mala persona tiene que estar señalado en el fútbol. Y no puede ser el encargado de expulsar a mi preparador físico, agredir a un futbolista, luego a mí, y que se vaya de rositas. El Zaragoza se lleva los tres puntos y no es normal que se venga aquí a hacer lo que ha hecho".

Y el técnico, en una mañana para olvidar, dejaba de forma clara una petición: "Que nos traten como a los demás".