"La situación en la que estábamos dio pie a la destitución del anterior cuerpo técnico. Es una responsabilidad compartida, pero en el fútbol el primero que cae es el entrenador". Iván Hernández ya se ha visto más veces en esta tesitura. Sabe por experiencia que "cuando destituyen a un entrenador es algo desagradable, porque no gusta que a una persona la echen de su trabajo". Pero el fútbol no se detiene. Sandoval y su cuerpo técnico han abandonado Mareo y ahora "hay un nuevo cuerpo técnico, la gente está con ganas de sacar esto adelante, ellos también y para eso estamos trabajando".

El capitán ya conoce a Abelardo de cerca porque "lo tuve como segundo de Clemente y al resto los conozco de más tiempo". Siempre que se produce un relevo en el banquillo, se provoca una reacción en los futbolistas que quieren mostrarse ante el nuevo entrenador. "La gente está poniendo de su parte para intentar revertir la situación", argumenta.

El central madrileño está convencido de que estará en condiciones de jugar ante el Hércules y recibirá el alta médica en los próximos días después de haber completado con el grupo todos los entrenamientos de esta semana. Su concurso es vital por las bajas que acumula el Sporting en defensa. También Carmona se incorporó al entrenamiento con sus compañeros, aunque sigue pendiente de evolución. Nacho Cases, que sigue trabajando con el readaptador, lo tiene más complicado.

Iván Hernández explica que el encuentro ante el Hércules "lo afrontamos con la idea de conseguir los tres puntos y volver a enganchar a la gente". El capitán alerta contra el pesimismo porque "el play-off está ahí, no es una cosa irreal y haciendo las cosas bien todavía estamos en disposición de alcanzarlo". También se dirige a la grada: "El equipo necesita de la afición, el equipo lo nota, no podemos pedirles nada porque están dando mucho y recibiendo poco".