Diego Cervero seguirá la próxima temporada en el Oviedo. Después de que el club le dijera que su futuro estaba en el aire, el delantero ha aceptado un descenso de sus emolumentos para seguir vistiendo la camiseta azul. En la reunión inicial, Del Pozo le comunicó al capitán que su continuidad dependía de la decisión del nuevo entrenador. Días después, el club le sugirió que si quería seguir unido al Oviedo -aún le restan otras dos campañas de contrato-, debía aceptar una rebaja de su sueldo. Cervero dio ayer el visto bueno a la medida y su ficha sufrirá una rebaja cercana al 30%, una cantidad considerable.

Con la bajada de sueldo para las dos próximas temporadas, Cervero se asegura estar en el primer proyecto de Carso en el club azul, el más ambicioso desde la llegada de los mexicanos al accionariado. El delantero regresó al Oviedo en el verano de 2012, después de tres campañas en la UD Logroñés, club por el que había fichado después de su salida de la entidad carbayona en 2009. En las dos últimas campañas, Cervero se ha convertido en la principal referencia ofensiva de los esquemas de Sarriugarte y Granero. Con la llegada de Robles al banquillo, el ovetense vio relegada su aportación a un segundo plano. Sus presencias en el once le han servido para convertirse en el máximo goleador del Oviedo en las dos campañas, con 22 tantos en la 2012-13 y 12 en la actual. La deuda pendiente, lograr el ascenso a Segunda.

La presente temporada ha sido la más complicada del ariete en su club de siempre. Por primera vez el delantero ha tenido que escuchar pitos del Tartiere. El mismo estadio que le aclamó hace dos veranos (más de 1.000 espectadores acudieron al Tartiere en su presentación) le ha abroncado en alguna ocasión. Entre las razones del malestar de un sector de la grada están el pobre rendimiento del colectivo, junto al descenso en su índice goleador, y el peso de un rumor malentendido. En algunos mentideros del oviedismo se ha comentado a lo largo de la temporada que Cervero exigió al club primas por derrotar al Haro en la primera ronda de la Copa del Rey. Una historia falsa que ha contribuido a manchar su imagen.

El rumor nace de una reunión que tuvo lugar en septiembre en las oficinas del Carlos Tartiere. El Oviedo iniciaba su camino en la Copa del Rey y al encuentro asistieron los tres capitanes del equipo -Cervero, David Fernández y Álvaro- y los miembros del consejo de administración por entonces: Sabino López, Jorge Sánchez, José María Suárez, Hugo López y Antonio Mijares. Los tres capitanes, siempre en representación de la plantilla, pidieron al consejo que se establecieran de antemano las primas para la competición copera. Es una práctica que se hace en la mayoría de los conjuntos.

El acuerdo entre club y jugadores preveía unas condiciones similares a las de años anteriores: la plantilla recibiría un premio en el caso de alcanzar la cuarta ronda de la Copa del Rey, lo que le aseguraría un rival de Primera inmerso en competición europea. Es decir, una taquilla potente.

El objeto de la discusión entre las dos partes se centró en que los futbolistas preferían saber la cifra de la prima antes de empezar la competición, mientras que el consejo prefería cerrar el acuerdo más adelante. En la reunión, según testigos del anterior consejo, nunca se habló de beneficios económicos por derrotar al Haro.

Ahora, Cervero tendrá una nueva oportunidad para quitarse la espina que le queda, la de dejar al Oviedo en la Liga de Fútbol Profesional. Su sentimiento hacia la camiseta azul, demostrado de nuevo, es su mejor aval. Ése y sus 34 goles en las dos últimas temporadas.